Philip Guston. «Durmiendo» – LaJUnglaDElasLETras

_{Philip Guston Sleeping 1977 Oil on canvas 213.4 x 175.3 cm / 84 x 69 in Private Collection Fotografía: Genevieve Hanson}

En un sombrío rincón (¿de la creación?) yace un vagabundo, posiblemente el propio artista, durmiendo en las profundidades de la oscuridad. La representación de este personaje se despliega con una torpeza deliberada; las pinceladas, directas y enérgicas, se sumergen en una paleta restringida de cuatro colores: rojo, rosa, negro y blanco. En la fase final de su carrera, la obra de Guston se erige como una sardónica reflexión sobre los estratos más bajos de la sociedad urbana.

Philip Guston, vinculado en sus inicios al expresionismo abstracto, decide en 1970 desertar de ese estilo, abrazando descaradamente una forma estridente de figuración. Justifica este cambio argumentando que se hallaba hastiado y aburrido de la pureza abstracta, y que se sentía ansioso por tejer nuevas narrativas visuales. A través de la historieta y de un colorido llamativo y discordante, sus lienzos pasar a ser viñetas de crítica social a diferentes cuestiones, como la plaga de los sin techo en las ciudades y la presencia del Ku Klux Klan en la sociedad americana.

Las pinceladas audaces de Guston, que ridiculizan los cánones convencionales del arte, encuentran su resonancia en una etapa tardía de su carrera, donde la ironía y la crítica social se fusionan en un abrazo expresivo. Desde sus primeros días como profesor de pintura hasta el reconocimiento internacional que le llegó a finales de la década de 1950, culminando en una monumental retrospectiva en el Guggenheim en 1962, Guston trazó un viaje artístico que desafió, cuestionó y resonó en las mentes de aquellos dispuestos a descifrar las capas de su compleja narrativa artística.

Philip Guston (Montreal, Canadá, 1913-1980 Nueva York, Estados Unidos) fue un destacado pintor de la Escuela de Nueva York, conocido por su transición del modernismo al postmodernismo en la década de 1960. Abandonó la abstracción pura del expresionismo abstracto para adoptar un estilo más cercano al cómic, representando símbolos y objetos cotidianos y reintegrando al hombre común en la escena artística de la época.