Hoy nos visita en la Jungla la escritora Nina Melero para hablar, entre otras cosas, sobre su última novela, Los diamantes de Kalimantán:
«Las brumosas selvas de Borneo custodian más de un secreto: los diamantes que se esconden en sus ríos han servido para sellar pactos y promesas desde hace siglos. Los sultanes los usaban para pagar rescates, los mercaderes indios arriesgaban sus vidas por hacerse con ellos y aventureros de todo pelaje han probado a desafiar a la suerte yendo en su busca. La historia acabó arrastrando los diamantes desde Borneo a tierras lejanas, donde la pericia de los tallistas flamencos convertiría aquellas fabulosas piedras prehistóricas en Rosas de Amberes o indescriptibles brillantes victorianos.
Además de diamantes, la jungla guarda dentro de sí los sueños, glorias y tumbas de mil viajeros ya olvidados. Y, últimamente, esconde también algunas otras cosas.
Jaime, un especialista en pájaros que está viviendo un período difícil, decide aferrarse a una oportunidad que se ha abierto ante él y viaja hasta Borneo. Pero no está solo: pronto se convertirá en parte de un grupo de extraños amigos. Con ellos acabará cruzando el territorio de los dayak, los antiguos cortadores de cabezas; y lo que vivirán juntos le demostrará que sus viejos problemas eran solo minucias. Aunque eso ya empieza a intuirlo él mismo nada más llegar a la isla, durante su primera noche en el grandioso (y mugriento) “Mindanao Cinco Estrellas”».
Pregunta: A veces, algún que otro escritor nos ha confesado que su obra tiene mucho que ver con su propia experiencia vital. En su caso, ¿hasta qué punto diría que su experiencia personal ha influido en la creación de los personajes y situaciones que encontramos en «Los diamantes de Kalimantán»? ¿O más bien considera que se trata de una inspiración completamente independiente de su vida?
Respuesta: Por supuesto, lo que vives siempre estará presente en lo que escribes. En este caso, lo que van encontrando los personajes de la novela durante su incursión en Borneo es lo mismo que fui descubriendo yo. Su desconcierto, curiosidad, miedo y fascinación son los míos. La novela está ambientada en la actualidad, y las situaciones y escenarios que se describen son reales. El material que me sirvió de base procede de las expediciones sucesivas que realicé por distintas regiones del Borneo malayo e indonesio entre 2015 y 2022.
P.: ¿Cuál sería el principal atractivo que destacaría para persuadir a aquellos lectores que aún no están familiarizados con su trabajo, sobre la importancia de adentrarse en la lectura de «Los diamantes de Kalimantán»?
R.: La novela está pensada para que los lectores disfruten al máximo viajando conmigo al Sudeste asiático. Es una historia de acción y aventura con elementos de intriga, porque hay un enigma que se irá desvelando con la lectura. A través de la trama los lectores van a adentrarse en la tupida foresta subtropical en extraña compañía, recorrerán los ríos del interior del Kalimantán en barcos tradicionales, descubrirán los ritos y costumbres de los pueblos dayak, atravesarán la selva en helicóptero, dormirán en una plataforma petrolífera abandonada en mitad del mar y se jugarán la vida en combates cuerpo a cuerpo con maestros de la lucha malaya. Espero, de corazón, que disfruten viviendo cada página igual que yo disfrute escribiéndola para ellos.
P.: ¿Cómo ha sido el proceso de investigación para capturar la autenticidad de los escenarios y culturas retratadas en su novela, especialmente teniendo en cuenta su participación en expediciones en el sudeste asiático?
R.: Aunque la trama y los personajes de la novela son ficción, la ambientación y los detalles sobre las costumbres y folclore de los pueblos indígenas de Borneo son reales. También hay pinceladas de historia: el pasado ayuda a comprender el presente, y además la lectura se disfruta doblemente cuando se aprende. Por respeto al lector siempre doy lo mejor de mí misma para que la información que aparece sea correcta. La fase de investigación puede ser laboriosa, pero yo la disfruto mucho. Además de lecturas sobre los temas que aparecen en el libro, suelo consultar a especialistas: para esta novela concreta, a un tallista profesional, un experto en la historia de los diamantes, un maestro de artes marciales, etc. El lector se merece siempre una buena historia, pero también que ésta esté bien documentada. Y, por supuesto, para mí fue fundamental el contacto con personas de la etnia ngayu, un grupo dayak que se mueve entre los ríos Barito y Kayahan del Kalimantán Central. Su generosidad a la hora de compartir su vida y sus historias conmigo es lo que ha hecho posible que exista este libro, que está escrito desde el respeto y la admiración.
P.: En «Los diamantes de Kalimantán», exploramos no solo la búsqueda de diamantes, sino también la exploración de temas como la amistad y el valor. ¿Cómo equilibró estos elementos narrativos mientras desarrollaba la trama?
R.: Cuando escribo me concentro en armar bien la trama y dejo que los personajes vayan viviéndola y desarrollándose sobre ella. En la novela, el protagonista se cruza con un grupo de amigos cuyos objetivos no le quedan nada claros. Son varios hombres y una mujer, toda una hermandad de adeptos al vivere pericolosamente. Al principio no entiende la relación que los une, pero poco a poco se va dando cuenta de que sin ellos jamás va a salir vivo de la isla. Por otro lado, puede que ellos también le necesiten a él para sus propios fines…
El valor y la amistad son los temas principales de la novela. En entornos como los que se describen en el libro (el mar o la selva) la naturaleza te da mucho, pero también te exige mucho. Todo viaje es aventura, y la aventura está hecha de superación: es el arte de vivir intensamente, consiguiendo sobrevivir. Sólo cuando nos enfrentamos a la dificultad verdadera, al reto físico extremo, empezamos a entender nuestro propio instinto y las relaciones con los demás. La lealtad, el compañerismo, la confianza, el respeto… Esas palabras dejan de estar vacías cuando te estás jugando mucho si no son verdaderas. En el libro se exploran estos y otros temas que surgen de la acción e interacción entre los personajes.
P.: La ambientación en Borneo ofrece un telón de fondo único para su novela. ¿Qué aspectos de esta región le parecieron más fascinantes para integrar en la historia?
R.: Desde el punto de vista de los escenarios, siempre uso lugares reales: en este caso, la pequeña ciudad colonial de Kota Kinabalu, el puerto de Samarinda, en el Estrecho de Makassar; y, por supuesto, las selvas y ríos del Kalimantán. Pero, más allá de la belleza de la región, me interesaba el paisaje humano: la riqueza del folclore, la mentalidad de los pueblos nativos, y el choque entre Oriente y Occidente. Estos conflictos cotidianos aparecen también en la novela, a veces en clave de humor. Quiero que los lectores exploren conmigo la región y se metan en los mismos líos que yo…
P.: Dada su experiencia como escritora y su residencia en el Sudeste Asiático, ¿cree que la diversidad cultural y geográfica han influido en su forma de abordar la narrativa?
R.: Claro. Cuando llegué a esta región en 2015 me sorprendieron muchas cosas. El Sudeste asiático es un lugar de intersección, y no solo geográfica: ésta es una región con una historia apasionante (y, por tanto, una mina de historias). Todo lo que iba descubriendo y aprendiendo me ayudó a dar forma a mi novela anterior, Archipiélago: leyendas sobre el último tigre de Singapur, cartas náuticas que hablaban de la existencia de una olvidada Ruta de la Seda Marítima, tradiciones chinas en su versión tropical, relatos increíbles sobre la caída de Singapur y la resistencia durante la ocupación japonesa… Un lugar con semejante paisaje cultural y humano es un regalo para cualquier escritor. Más adelante surgió la idea para Los diamantes de Kalimantán, un libro ambientado en otra zona del Archipiélago malayo y que presenta una historia totalmente distinta. Pero de fondo siguen estando mi curiosidad y fascinación por esta región del mundo.
P.: ¿Cómo es su rutina a la hora de escribir? ¿Tiene algún ritual o hábito que considere fundamental para su proceso creativo?
R.: No tengo una rutina. Escribo siempre, cuando puedo… y cuando no. Llevo escribiendo desde pequeña y no puedo imaginarme un solo día en el que no esté escribiendo o pensando en lo que voy a escribir. Y, cuanto más ocupada estoy o más se me complica la vida, más ganas de escribir me entran… No lo entiendo ni yo misma, ja, ja.
P.: Si pudiera retroceder en el tiempo, ¿hay algún libro en particular que le hubiera gustado escribir, y por qué?
R.: Los libros que amo son muchos. Pero, si te soy sincera, nunca he sentido ese deseo del que hablas, el “haberlos escrito yo”. Son míos porque forman parte de mi vida, y eso me basta.
P.: ¿Existen autores que considera como referentes o que hayan influido significativamente en su estilo literario?
R.: No sé hasta qué punto pueden haberme influido o no, pero siempre he disfrutado mucho con el trabajo del escritor chileno Francisco Coloane (su libro Cabo de Hornos es una obra maestra), con Vicente Blasco Ibáñez y sus maravillosos textos de viajes, y por supuesto con los libros de aventura clásicos de Jack London o Joseph Conrad. De todos modos, hay otros autores que significan mucho para mí pero que no tienen absolutamente nada que ver con mi mundo literario (en cuanto a género, temas, estilo…). Leo compulsivamente, normalmente de dos o en dos: un libro nuevo y otro que estoy releyendo… Alterno ensayo y narrativa, según la época.
P.: ¿Tiene algún proyecto en el que esté trabajando actualmente y del que pueda adelantarnos algo?
R.: Siempre estoy tramando algo… Y puedo adelantar que el nuevo libro tendrá coordenadas geográficas muy diferentes. Eso sí, seguirá el mismo rumbo que los anteriores, guiado por los temas que me apasionan: el viaje, la aventura, la exploración… Habrá retos físicos, naturaleza en estado puro y… algún misterio que otro. Estoy deseando meterme de lleno en ese proyecto, ¡y que vosotros lo disfrutéis cuando llegue a vuestras manos!
P.: Para finalizar, nos gustaría conocer un poco más sobre usted como escritora y como persona. ¿Cómo se describiría en ambos roles? ¿Hay alguna faceta suya que considere fundamental para entender su obra?
R.: No lo sé. Sólo puedo decirte que el amor de mi vida son los libros, y que escribir es mi manera de devolver todo lo que los libros de otros me han dado a mí. En cuanto a otras facetas, soy profesora, traductora y lingüista. Mi mundo son las palabras: descubrirlas, aprenderlas, adorarlas, enseñarlas… Pero me paso la vida buscando situaciones que te dejan sin ellas. En cualquier caso, es una pregunta difícil, ésta que me haces… Para conocerme, mejor búscame entre las páginas de mis novelas o… ¡invítame a un café!
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