
CALLE LONDRES 38 de Philippe Sands / Traductores: Francisco J. Ramos Mena y Juan Manuel Salmerón Arjona / Editorial: Anagrama / Colección: Panorámica de narrativas / Género: Ensayo / 584 páginas / ISBN: 9788433929747 / 2025
Pocas veces un libro logra enfrentarnos con tanta claridad, incomodidad y crudeza a las grietas morales que separan el siglo XX del XXI. Calle Londres 38, de Philippe Sands, no es simplemente un libro sobre crímenes de guerra ni una crónica judicial; es, ante todo, una indagación ética sobre la sombra que la impunidad proyecta sobre el presente. A medio camino entre el ensayo histórico, la autobiografía intelectual y la investigación periodística, el autor nos revela la cara oculta del horror, en un espacio ambiguo donde los verdugos encuentran refugio, y la justicia —cuando llega— lo hace tarde, y casi nunca bien.
Me he dado de bruces con una prosa y un sentido narrativo muy poco usual en un autor de no ficción, Philippe Sands desentraña un nudo histórico y político tan complejo como perturbador: la confluencia de dos trayectorias criminales separadas por tiempo y geografía, pero unidas por un mismo clima de permisividad estatal. La figura del nazi Walther Rauff, inventor de las camionetas de gas móviles, encuentra eco —y continuidad— en el aparato represivo de la dictadura de Pinochet. Ambos hallaron, en Chile, una tierra donde la barbarie podía disfrazarse de burocracia. Es ahí, en la dirección aparentemente anodina de Londres 38, donde el lector empieza a entender que el horror rara vez se anuncia con estridencias: suele esconderse en oficinas, sótanos, despachos jurídicos.
Hay un rigor investigativo evidente, mostrado con naturalidad y sin un ápice de pedantería, que hace que el mayor logro del libro sea su capacidad para articular las múltiples capas de la historia sin perder un ápice del ritmo narrativo o del hilo emocional. No hay en el ensayo efectismo, a pesar de que podría haber sido muy lógico utilizar lo escabroso del material. Al contrario: el autor elige una mirada contenida, casi clínica, que no por ello deja de conmover. El resultado es un texto profundamente humano, en el que las víctimas dejan de ser cifras o sombras, para pasar a ser presencias que interpelan al autor y al lector por igual. Donde algunos solo verían una coincidencia biográfica entre Rauff y Pinochet, el ensayista percibe algo más hondo y más turbio: una forma de continuidad ideológica, una suerte de hilo invisible que atraviesa el tiempo y mantiene en pie ciertas estructuras de impunidad. Porque lo verdaderamente inquietante no es solo que los verdugos encuentren refugio, sino que puedan volver a la vida civil como si nada hubiera pasado. Con una facilidad pasmosa. Como si el horror no dejara huella. Y es justamente esa familiaridad con el mal, esa peligrosa costumbre de tolerarlo, lo que Calle Londres 38 pone en evidencia con más contundencia.
El libro es muy muy ameno, no rehuye de los recursos del thriller, aunque sí los pone al servicio de una causa ética. Lejos de convertir el sufrimiento, o el dolor del recuerdo, en espectáculo, Philippe Sands le da densidad, contexto, memoria. Hay suspense, sí, pero de otro tipo, muy distinto al que uno encuentra en la ficción. Aquí no se trata de descubrir al culpable —porque los culpables están, desde el principio, perfectamente identificados—, sino de algo más incierto y desolador: saber si el pasado será alguna vez obligado a rendir cuentas, si la justicia internacional dejará de ser, como casi siempre ha sido, arbitraria, lenta, y demasiado dispuesta a mirar hacia otro lado.
Calle Londres 38 no es un libro cómodo, no es una obra conclusa per se, es una puerta abierta al debate, a la relectura crítica de nuestra historia reciente, al cuestionamiento —a menudo incómodo— de los pactos de silencio que todavía perduran.

Jesús Cuenca Torres (Santiago de Compostela – 1957) Doctor en filosofía y exprofesor de instituto. Habla siete idiomas con fluidez, amante de los libros y del cine en blanco y negro. No le ve sentido echarle azúcar al café.