
FLORES PARA FEBRERO de Rubén Cerdá / Editorial: Marben Ediciones / Género: Narrativa. Relatos / 143 páginas / ISBN: 9798877540538 / 2023
«Este no es un libro normal, es una declaración de guerra a lo establecido, un gesto de rebeldía hacia el rosa típico de febrero, un grito de llamada a la oscuridad y las cosas turbias que juegan, como títeres, con aquello que llamamos vida. Flores para febrero es un compendio de relatos, uno por cada día del mes, en los que la muerte es la protagonista. Contiene cuentos, microrrelatos, juegos, reflexiones, historias que se mueven entre la realidad normal y aquella que existe un poco más allá de todo cuanto nos rodea. Porque febrero no es sólo el mes del amor».
La vida está llena de confluencias asombrosas, caminos que derivan de lugares lejanos para cruzarse de forma casual donde uno menos lo espera. Y es así, más o menos, como también funciona el arte que inspira el arte y cómo el mundo de las letras trabaja para que quienes las manejan acaben también confluyendo. Todo esto para deciros que conocí a Rubén Cerdá en uno de los eventos a los que asistí en Elche, que se convirtió en un acérrimo seguidor de Ficciópatas y que, casualmente, también escribe. Y, ojo, que no lo hace nada mal.
Ya lo había leído en redes, relatos sueltos aquí y allá, publicaciones en revistas digitales y pequeños micros que sube de vez en cuando. Sin embargo, no había tenido nada suyo en las manos; me refiero en papel. Así que, después de darle una vuelta a su catálogo, me decidí por su último libro publicado, hace ya un año. Se trata de este, Flores para febrero, editado por Marben Ediciones. Un libro de relatos ecléctico pero con un trasfondo oscuro y melancólico muy presente y, en la mayoría de las ocasiones, poco sutil, directo. Eso sí, jugando bien esas cartas literarias para sorprendernos al final de cada historia.
Los relatos son de extensión variable. Los hay muy cortos, de menos de media página. Los hay largos, rozando la veintena. También hay acertijos y experimentos que obligan al lector a una lectura bidimensional, a repensar lo leído o a darle una vuelta más allá de las palabras, sirviéndose del subtexto, de lo que no se dice y se insinúa. No son, no obstante, narraciones cargadas de indirectas, pues lo que tiene que decir lo dice, sin más. Y, como decía, no lo hace nada mal. A mí, personalmente, los relatos que más me han gustado son de una extensión intermedia, tirando a largos. Si tuviera que elegir dos, me quedaría con Junta extraordinaria y Tiempo sobreexpuesto, con el que cierra la antología. Una antología, además, que juega con la estructura de sus elementos. Desde el propio número de los relatos –veintiocho, uno por cada día del mes de febrero, más un bonus track por ese día extra del año bisiesto en que fue publicado–, hasta la disposición de sus palabras o su ubicación en el libro. Además, hay alguna que otra ilustración para apuntalar ese sentido decadente, melancólico y nostálgico que resuda cada página, ese hálito marchito con el que la muerte lo inunda todo.
A mí me ha gustado bastante: me lo he bebido en dos días. Con frases muy contundentes, reflexiones de lo más acertadas e historias que, partiendo a veces de ciertos clichés, consiguen engañar al lector y dar una vuelta de tuerca de lo más inesperada. Se notan en su pluma influencias de grandes autores del terror y el suspense, así como su querencia hacia la ficción más perturbadora. Un libro de relatos que no me ha defraudado en absoluto y que me atrevo a recomendar sí o sí. La vida está llena de confluencias asombrosas y, esta, es una de ellas.

Víctor Morata (1977) Escritor, autor de «Siervos de la Guadaña» y «La sombra del nagual» (Malas Artes, 2024). Colaborador de la revista digital ZENDA. Finalista del XXIX Domingo Santos de novela y ganador del VII Premio de Relato Yoescribo. Co-director y presentador del podcast FICCIÓPATAS.
Un auténtico disfrute como lector para cada uno de los días de febrero 😍.