SIMPLÍSIMO. EL LIBRO DE COCINA + FÁCIL DEL MUNDO de J. F. Mallet / Editorial: Larousse / Género: Ensayo, cocina / 384 páginas / ISBN: 9788416368976 / 2016
No me gusta demasiado cocinar, lo reconozco. Veo una sartén y me entra yuyu. Si veo un horno abierto o un cuchillo sobre la encimera, la mente se me va al cine de terror. Pero hay que comer, y con los años uno se da cuenta de que no puede vivir de latas, comida prefabricada, y visitas a bares y restaurantes de comida rápida. Habrá quienes prefieran opciones más caras y no les pese tanto como a mí, pero ¿qué le vamos a hacer? No puedo permitirme ir todos los días a un restaurante con tres estrellas Michelín ni tampoco subsistir a base de menús de veinticinco euros. Por eso decidí aventurarme en la cocina, dentro de lo que la pereza me permite. Pueden imaginarse el desastre de esos primeros días… ¿Hacer algo serio y «elaborado»? Una quimera. Luego vi Simplísimo. El libro de cocina + fácil del mundo en una visita a una librería de viejo que me encontré por Cádiz durante mis minivacaciones (Librería Raimundo, para más señas), y me dije: «Parece hecho para mí». No me equivocaba.
A ver, quien espere encontrar en estas casi cuatrocientas páginas un recetario de alta cocina ya puede ir dándose media vuelta. Este libro es un recetario para gente como yo, con prisas y pocos conocimientos, pero con ganas de disfrutar de una gastronomía más variada y saludable. Porque los años pesan, se quiera o no, y los estómagos no son los de antes. Los michelines dejan de ser un ente ajeno para formar parte de nuestra fisonomía. Eso es así.
En la contraportada ponía que J. F. Mallet rompió esquemas en Francia con este libro, vendiendo en sus primeros tres meses más de 210,000 ejemplares. Algo ha de tener, ¿no? Y quise comprobarlo por mí mismo. Y sí, algo tiene. Las recetas son tan sencillas como lo son visualmente exquisitas. El primer día empecé con una de las primeras recetas y no podía creer que lo hubiera hecho bien. Eso me dio la confianza suficiente para probar con otro plato más complicado, y el resultado fue también satisfactorio. Tanto, que la propuesta para este verano y hasta final de año es elaborar al menos tres o cuatro recetas por semana. Pienso hacerlas todas. O casi todas. No todos los ingredientes son de mi agrado; no estoy acostumbrado a ciertas verduras. Afortunadamente, Mallet permite modificar las recetas según los gustos. Eso sí, un turófobo lo tendría complicado, pues son decenas las recetas que llevan queso como ingrediente imprescindible, ya sea Parmesano, Roquefort o Crottins de Chavignol, un tipo de queso de cabra del que nunca había oído hablar.
El libro es muy básico. Fotos para los ingredientes y una para mostrar el resultado. La presentación es estupenda. De un vistazo te haces con todo lo que necesitas y ves cómo todo eso mezclado puede generar un plato decente y más que presentable. Las instrucciones son sencillas, quizá demasiado en ocasiones, pero se pueden llevar a la práctica sin problemas. No hay excusas para los legos en la materia con este manual de cocina para dummies. Gastronómicamente hablando, no creo que este sea un libro de gourmet ni que te convierta en un chef estrellado, pero al menos te sacará de más de un apuro y propiciará que comas de manera diferente durante muchos días, ya que tiene cientos de recetas, cada cual más fácil y atractiva. Para alguien como yo, es genial. Puede que después de esto me aficione a cocinas más elaboradas. Simplísimo será en ese caso como el primer beso.
Aurelio R. Silvano (Madrid – 1974) Químico y jurista con una pasión desbordante por la lectura. Coleccionista de autógrafos, explora mundos entre libros, fusionando ciencia e historias literarias.