Sobrevolando la ciudad, 1917 Marc Chagall. Óleo sobre lienzo 141 x 198 cm. The State Tretyakok Gallery, Moscú
En este óleo se nos presenta una ciudad compuesta por modestas casas y cobertizos de madera, donde dos figuras fantásticas captan nuestra atención al volar por el cielo. El sutil gesto de la mano del hombre sobre el pecho de la mujer nos sugiere una intimidad entre ellos; parecen dos amantes, tal vez escapando juntos hacia lo desconocido. El artista logra transmitir una sensación de romance y aventura, invitando al espectador a imaginar las historias y emociones detrás de esta enigmática escena. La ciudad se despliega ante nuestros ojos como un tapiz de bloques de color, cuidadosamente montados por la mano del maestro Chagall. La bonita empalizada de madera, con sus tonos cálidos, revela el profundo interés del artista por los cuentos populares y la fantasía. Chagall, hábil narrador visual, nos transporta a un universo donde la realidad se entrelaza con lo onírico. Cada pincelada parece contar una historia, cada color susurrar un secreto ancestral. Es como si las casas y los caminos cobraran vida propia, ¿por qué una casa roja domina la perspectiva central del cuadro? Los límites de lo real se desdibujan…
Marc Chagall (1887-1985) fue un pintor francés de ascendencia rusa, conocido por su conexión con el folclore y por su peculiar estilo artístico que combina la realidad con la fantasía. Nacido en una pequeña aldea rusa, su infancia estuvo impregnada de las tradiciones judías que luego plasmó en su arte. Su viaje artístico lo llevó al París de 1910, donde floreció como artista. Regresó a Rusia en 1914 y participó en el renacimiento cultural de su país de nacimiento, pero conflictos con otros artistas y las demandas políticas de la Revolución lo llevaron a Alemania en 1924. Debido a su condición de judío, Chagall se vio obligado a abandonar la Alemania nazi y viajó por Francia y Estados Unidos, asentándose finalmente en Francia después de la Segunda Guerra Mundial. Chagall fue un artista versátil, conocido por sus mosaicos, decorados teatrales y tapices. Sus obras adornan numerosos edificios públicos, incluyendo la Ópera de París y la sede de la ONU en Nueva York.
Rosa Villalejos. Filóloga clásica y crítica de arte. Explora la esencia de la antigüedad y la creatividad contemporánea con idéntica pasión.