CARRIE de Stephen King / Traductores: Carlos Milla Soler y Gregorio Vlastelica / Editorial: PLAZA & JANÉS / Colección: ÉXITOS / Género: Narrativa, Terror / 288 páginas / ISBN: 9788401035777
/ 2024
«Puede que Carrie White no sea la chica más popular del instituto, pero tiene un poder único: es capaz de mover cosas con la mente. Las puertas se cierran. Las velas caen. Es su poder y su tragedia. Entonces, un acto de bondad, tan espontáneo como las constantes burlas de sus compañeros de clase, le ofrece a la joven la oportunidad de convertirse en alguien normal. Sin embargo, una inesperada crueldad transforma su don en un arma capaz de causaron un horror y una destrucción que nadie podrá olvidar jamás. “¿Sabes cuál es el regalo, mamá? Lo que siempre has querido. Las tinieblas”».
Llevaba un tiempo queriendo releer este clásico de Stephen King, así que aproveché la oportunidad de esta bellísima reedición para hacerlo. Como muchos sabéis, recurro al de Maine como bálsamo para los días flojos y para recargarme las pilas, King tiene algo que me pone a tono (literariamente hablando) y me insufla una energía como ningún otro autor. Quizá porque gracias a él empecé a leer terror o quizá porque, gracias a él también comencé a flirtear con la escritura. Sea como sea, leerle siempre es bien para mí. Y volver a Carrie, sus orígenes, me ha hecho volver a sentirme agradecido.
Y es que esta es una obra que, aún siendo prima y teniendo más de cincuenta años, sigue manteniendo esa frescura de entonces. Es más, al volver a embarcarme en ella, como lector he encontrado nuevos matices y formas de disfrutarla. He apreciado detalles que hace treinta años, cuando la abordé por primera vez, no me habían calado tanto y he disfrutado tanto o más que entonces. Huelga decir que esta edición especial cuenta con un prólogo, también muy especial, a cargo también de otra grande de las letras como es Margaret Atwood, y un diseño chulísimo a la altura de la obra.
Pero bueno, volviendo a la obra en sí, King nos habla no solo con su prosa, sino a través de un entramado estructural que aún hoy sigue siendo aconvencional y novedoso, repleto de recortes de periódico, extractos de ensayos varios, entrevistas a implicados, etc… Todo ello en un viaje constante del pasado al futuro, ambos presentes que sirven para contar la historia a retazos, pero sin desvelar más que lo justo y necesario para completar el puzzle de la tragedia que va formándose en nuestra mente lectora, un drama que se va cociendo a fuego lento y que pone ante nuestros ojos la posibilidad constante de que no suceda. Y es con eso con lo que juega King, con la expectativa del lector, con su complicidad y su empatía. Juega con su sensibilidad, con su rabia y su repulsión. Y lo hace muy muy bien. Cuesta imaginar que esta sea la primera obra de alguien y, ya entonces, se manifestaba el talento de este grande de la literatura de terror que ha tenido que abrirse camino a hachazos en el mercado editorial, humillado en cientos de ocasiones por aquellos clasistas de la literatura que no le consideraban «apto» o tenían sus novelas clasificadas como «baja literatura». Imagino que, muchos de ellos, se estarán revolviendo en sus tumbas.
Carrie es una obra de terror magnífica, con un elemento sobrenatural muy presente, pero del que no se abusa. Está en la mente de la protagonista, en su madre, en el lector… Está en toda la obra y se habla de él de forma natural, creíble y coherente. Hay, de hecho, una espléndida cohesión entre los extractos y recortes y la propia estructura narrativa de la novela sobre la que se hilvanan. Sí, lo sé. No soy objetivo y nunca lo podré ser con respecto a King. Y me pregunto (no quiero, pero lo hago), qué habría sido de la literatura de género si Tabitha King, su esposa, no hubiera rescatado de la papelera aquellas páginas del primer borrador de Carrie y hubiera animado al bueno de Stevie a seguir adelante con aquella historia. Bueno, seguro que habría seguido escribiendo. Alguna de sus muchas historias posteriores. Pero no habría sido lo mismo. Estoy seguro. Y tal vez no hubiera llegado hasta nosotros tal y como lo ha hecho. Así que Carrie no solo es una novela, sino el hito que marca un exitoso inicio literario, los primeros pasos editoriales del gran escritor que conocemos hoy. Y, a mí, me encanta. Una novela y un autor altamente recomendables.
Víctor Morata (1977) Escritor, autor de “Siervos de la Guadaña” y “Tierra”. Finalista del XXIX Domingo Santos de novela. Co-director del podcast “Ficciópatas”.