Kees van Dongen

En 1905, en una de las numerosas exposiciones de pintura que se organizaban en la capital francesa, se incluyó en el Salón de Otoño de París una sala repleta de resplandecientes oleos cargados de colores puros y en sumo grado contrastantes. Estas obras parecían modeladas con un gran entusiasmo y una pasión desmedida. Uno deSigue leyendo «Kees van Dongen»

Tambores de guerra

Han pasado dos días y aún resuenan en Europa los tambores de guerra. Esos desalmados que han teñido de sangre las calles de París, ¿de qué color veían el cielo? ¿Acaso no lo sentían tan azul como el mío? No logro entender esta guerra. Esta guerra de entendimientos, de convencimientos, esta guerra de fundamentalismos. TambiénSigue leyendo «Tambores de guerra»

Marlowe y yo

El otro día salía de casa de forma apresurada cuando caí en que no llevaba lectura para el metro. Me acerqué a lo que me gusta llamar mi biblioteca y atrapé al vuelo una novela de Chandler. De las editadas por Alianza en formato pequeño y, en este caso, poco voluminosa además. Era Playback. NoSigue leyendo «Marlowe y yo»

Entremés de «Los blues de Sonny» de James Baldwin

«Los dedos de Sonny llenaron el aire de vida, su vida. Pero aquella vida contenía muchas otras. Y Sonny volvió hacia atrás y comenzó con la sobria e inexpresiva declaración de la primera frase de la canción. Entonces empezó a hacerla suya. Fue precioso porque no tenía prisa y ya no era un lamento. MeSigue leyendo «Entremés de «Los blues de Sonny» de James Baldwin»