TODA LA VIDA POR VENIR de Roberta Recchia / Traductor: Xavier González Rovira / Editorial: Contraluz / Género: Narrativa / 510 páginas / ISBN: 9788419822222 / 2024
Roberta Recchia presenta, en su primera novela Toda la vida por venir, una exploración de los temas de la pérdida, el duelo y la reconstrucción emocional en un contexto marcado por el sufrimiento compartido y las grietas de la intimidad familiar. La obra, publicada por la editorial Contraluz, narra la historia de Marisa y Stelvio Ansaldo, una pareja cuya idílica vida en la Roma de los años cincuenta se ve trágicamente alterada cuando su hija Betta es asesinada, un evento que transforma el curso de sus vidas y redefine sus lazos afectivos. Este dolor compartido es, paradójicamente, el único vestigio de la conexión que alguna vez los unió profundamente, y el modo en que ambos personajes enfrentan esta devastación ofrece un testimonio íntimo de la condición humana ante el abismo de la pérdida.
En términos estilísticos, la autora italiana demuestra una destreza notable para capturar las complejidades del sufrimiento y las sombras de las emociones humanas. Su estilo, profundamente introspectivo, utiliza una prosa elegante, pausada y meticulosa, que, en lugar de precipitarse hacia el desenlace, invita a que cada escena se desenvuelva en una narrativa contemplativa. Ya desde las primeras páginas de la novela, la autora emplea una descripción rica en detalles, logrando un retrato vívido de la época y de las inquietudes emocionales de sus personajes. Las descripciones son prolijas y minuciosas, guiadas por una voz narrativa que se toma el tiempo de adentrarse en los matices de cada emoción. Esta cadencia estilística puede evocar en el lector un sentimiento casi de atemporalidad, creando un espacio narrativo donde el tiempo parece detenerse para permitir la observación serena de cada instante. Este ritmo, sin embargo, no está exento de riesgos: por momentos, el uso de ciertos adornos estilísticos podría parecer excesivo, ralentizando la acción y dificultando la empatía inmediata con la trama. En cuanto a la estructura narrativa, Recchia presenta dos tramas paralelas que se desarrollan en torno al mismo núcleo traumático. Por un lado, está la historia de Marisa y Stelvio, quienes luchan por mantener intacto el vínculo que alguna vez los unió, aunque ahora este se halla corroído por el dolor y la incapacidad de procesar conjuntamente la pérdida de su hija. Este deterioro de la relación es un reflejo de la manera en que la tragedia puede erosionar incluso los cimientos de una relación sólida. Por otro lado, Recchia introduce la figura de Miriam, la prima de Betta, quien sufre una violencia devastadora la misma noche de la tragedia y se enfrenta a una batalla interna, marcada por el silencio y la vergüenza. El desarrollo de estos dos relatos paralelos es un recurso que dota de profundidad a la obra, permitiendo una visión amplia de los efectos que un mismo evento traumático puede provocar en distintas personalidades. El carácter de Miriam es especialmente destacable en este sentido. Miriam encarna el proceso de reconstrucción que contrasta con la fractura irreversible de Marisa y Stelvio. Su vínculo con Leo, un joven de los suburbios cuya ternura le ofrece una posibilidad de redención, se convierte en uno de los elementos más luminosos y catárticos de la novela. Este personaje aporta al texto un matiz esperanzador y muestra cómo el afecto puede actuar como un mecanismo de resistencia y sanación. Recchia aborda, a través de este vínculo, el poder restaurador del amor y de la compañía en medio del sufrimiento, permitiendo que el lector vislumbre la posibilidad de resiliencia y superación.
No obstante, bajo mi punto de vista, y por ponerle un mero pero, si bien la novela se beneficia de su enfoque detallista y de su tratamiento sensible de temas como el duelo y el trauma, en algunos momentos se presenta como una lectura un tanto contenida, quizá por su misma pretensión de profundidad emocional. La precisión con la que Recchia aborda la tragedia y el dolor parece, en ciertos pasajes, demasiado calculada, lo cual podría alejar a ciertos lectores que buscan una narrativa menos mesurada y más visceral. En este sentido, la obra se presenta como un ejercicio controlado de emotividad, con un tono que a veces raya en lo distanciado y que podría no lograr conmover de forma directa a algunos lectores. Sin embargo, podría decirse que, para quienes aprecian una prosa introspectiva y cuidada, este mismo aspecto se convierte, sin duda, en uno de los puntos fuertes de la novela.
Toda la vida por venir es un retrato minucioso de la Roma de los años cincuenta, donde los personajes enfrentan luchas internas que aportan gran profundidad psicológica a la historia. Es una apuesta literaria ambiciosa, destinada a resonar especialmente con aquellos lectores que prefieren una narrativa que privilegie la introspección por encima de un desarrollo vertiginoso de los acontecimientos.
Maxi Sabela Tornés (Alicante – 1984) Ex-árbitro reconvertido en profesor de lengua. Le gusta el noir y el terror, aunque no le hace ascos a ningún otro género… siempre y cuando no esté escrito en sánscrito.