Un viernes de carnaval

Lo que voy a contar ocurrió en el recodo más revuelto y esquinado de todas las calles que hay en Alicante, en el barrio de San Antón. Y de noche. Y en una de mucho frío y mucho viento. Imagínense a un señor con varias copitas de vino, sin las gafas –acababa de perderlas-, ySigue leyendo «Un viernes de carnaval»