«Yo había visto a un marinero que visitó esa misma isla, y me dijo que era costumbre, cuando se ganaba una gran batalla, hacer una barbacoa con todos los muertos en el jardín de la casa del vencedor; y luego, uno por uno, los ponían en grandes trincheros de madera y los aderezaban alrededor comoSigue leyendo «Entremés: «Moby-Dick» de Herman Melville»