Maxi Sabela Tornes 
LOS JUSTOS de Jan Brokken / Traductora: Aridela Trejo / Editorial: Aguilar / Género: Ensayo / 475 páginas / ISBN: 9788403525535 / 2025
A pesar de la ingente bibliografía que existe sobre estos temas, siempre parece haber rincones de la verdad esperando a ser desvelados. La obra de Jan Brokken, Los Justos, se zambulle en uno de esos capítulos prácticamente inéditos, o por lo menos muy poco conocidos, rescatando del olvido una hazaña tan edificante como reveladora.
El ensayo nos presenta una parte de la historia de la Segunda Guerra Mundial que yo, personalmente, desconocía por completo: la de un cónsul neerlandés en Lituania, Jan Zwartendijk, que salvó a miles de refugiados judíos. Este diplomático, un hombre íntegro, les dio la oportunidad de huir a un lugar seguro, pasando por Rusia y Japón, al emitirles visados para la lejana colonia de Curazao. Al adentrarme en este libro confieso que no tenía ni idea de que hubiera existido un enclave judío en Kobe (Japón), ni un gueto judío en Shanghái. Jan Brokken no solo nos ilustra sobre este corredor humanitario, sino que también consigue un retrato conmovedor y empático de los protagonistas. Pero es que Los Justos va más allá de la mera crónica histórica. El autor nos transporta a un proceso fascinante sobre cómo y por qué una persona logra, casi por casualidad, permitir que un gran número de judíos escapen de las manos de los alemanes y puedan viajar a Israel a través de Japón. Transmite de forma contundente las emociones vividas. Es un relato que no se olvida fácilmente y que te hace reflexionar de manera inevitable sobre la situación de los refugiados de hoy en día. La fuerza de esta emocionante historia no reside solo en los hechos descritos de ese verano agitado de 1940 o en la fascinante figura de la familia Zwartendijk. El motor del libro son las historias vitales, a la vez tristes y esperanzadoras, de las personas que llamaron a la puerta de Zwartendijk. Aquellos que aprovecharon la oportunidad de huir, sobrevivieron a la guerra y finalmente lograron rehacer su vida, son la parte esencial y el alma de este relato.
La investigación de Jan Brokken es exhaustiva. Se sumergió en archivos y contactó con innumerables hijos y nietos de refugiados. Nos habla de episodios colaterales, como las masacres cometidas por antisemitas lituanos o la oportunista visión del gobierno ruso, que vio en el viaje de los refugiados judíos con el Transiberiano Express una ocasión para hacerse con dólares estadounidenses. El libro consigue retratar a las personas de forma muy acertada con pocas palabras. Parece pasar sin esfuerzo de los detalles más significativos a las grandes líneas de la historia y viceversa, manteniendo siempre el pulso narrativo. Su gran fuerza, sin embargo, es que su interés más profundo no se limita solo a los hechos y a la historia. Con gran compasión, se detiene a reflexionar sobre las motivaciones humanas y las elecciones morales. El autor plantea la gran pregunta: ¿Qué hizo que Zwartendijk siguiera emitiendo visados incluso después del cierre forzoso de su consulado, cuando los ocupantes rusos de Lituania podían detenerlo en cualquier momento? Por supuesto que tenía miedo, pero tuvo el coraje de hacerlo de todas formas. Al leer, llegas a comprender a este hombre íntegro hasta lo más profundo, y se siente con dolor por qué se sintió hundido cuando, tras años de modesto silencio, fue llamado a capítulo en el Ministerio de Asuntos Exteriores en 1964 y recibió una reprimenda por lo que había hecho.
Los Justos no es solo un libro de historia; es un homenaje necesario. La epopeya de Zwartendijk, que logró que el 95 % de los refugiados a los que ayudó sobrevivieran a la guerra, es una lección de vastedad y coraje. Es un trabajo que, gracias al éxito de Jan Brokken (galardonado con el Golden Quill 2023 y el Bruce Chatwin Lifetime Achievement Award 2023, entre otros), ha logrado que el Parlamento neerlandés finalmente condecorara a Zwartendijk en 2023, cuarenta y siete años después de su muerte.
Una lectura imprescindible.
Maxi Sabela Tornés (Alicante – 1984) Ex-árbitro reconvertido en profesor de lengua. Le gusta el noir y el terror, aunque no le hace ascos a ningún otro género… siempre y cuando no esté escrito en sánscrito.
