
LOS AMANTES DE LA NOCHE de Mieko Kawakami / Traductora: Lourdes Porta / Editorial: Seix Barral / Género: Narrativa / 329 páginas / ISBN: 9788432248894 / 2025
Los amantes de la noche es la primera novela que leo de la autora japonesa Mieko Kawakami. Es una historia silenciosa que retrata con delicadeza la vida cotidiana, la más austera. La protagonista, Fuyuko Irie, es una anodina y solitaria correctora de textos que camina por la vida sin mucha trascendencia; un ser casi invisible, hasta que un día se ve reflejada en un cristal y se percibe como una persona miserable, exactamente en lo que siempre temió convertirse. A partir de ese momento intenta cambiar.
La novela es una metáfora sobre la luz y su relación con la vida. Explora temas como la soledad, la intimidad y las expectativas sociales que son impuestas a las mujeres. La mirada distante de su narradora potencia la fuerza emocional y la profundidad reflexiva del texto. Fuyuko entabla una relación con Mitsutsuka, un hombre mayor que ella que conoció cuando este la ayudó tras un robo en un centro cultural. A partir de este encuentro fortuito se construye toda la historia. Lo cotidiano aquí se vuelve espejo de lo existencial. La protagonista observa la pérdida, la fugacidad, el modo en que las cosas —y las personas— se apagan poco a poco. La muerte de un peatón en la calle se convierte en una especie de símbolo. La vida, parece decirnos Kawakami, no es más que el reflejo momentáneo de la luz antes de fundirse de nuevo con la oscuridad.
La trama no solo gira en torno a Fuyuko y el enigmático Mitsutsuka, sino también a su jefa Hijiri. Son tres vértices de un triángulo que, más que amoroso, es muy simbólico. Hijiri representa la vida expuesta, el deseo, la voz pública; Mitsutsuka, lo inasible, lo que no se deja atrapar; y Fuyuko, la sombra que intenta definirse. Estos personajes sirven de excusa a la autora para hablar de cómo se vive —o mejor dicho se sobrevive— en una sociedad donde las mujeres están constantemente siendo observadas. El verdadero pulso y corazón de la novela son las conversaciones entre estos tres vértices, conversaciones contenidas y sinceras. Pero… no hay confesiones inesperadas, ni grandes revelaciones, lo único que fluye son las dudas, las preguntas y lo omitido. El mundo interior de Fuyuko se mueve entre los silencios. Ella, ni siquiera, se siente protagonista de su propia historia.
La rivalidad, el juicio y el peso del propio machismo entre las mujeres, es retratado con una vileza soterrada en la compasión. Hijiri, por ejemplo, con su independencia y su libertad sexual, despierta tanto admiración como crítica. Fuyuko la observa desde la distancia, intentando imitarla, pero esa imitación solo acentúa su vacío. Pese a tener un tono claramente melancólico, Los amantes de la noche está lleno de momentos de belleza. Mieko Kawakami tiene la capacidad de detenerse en lo mínimo y hacerlo brillar por méritos propios. El estilo de su escritura tiene algo hipnótico. Su prosa parece sencilla, pero está construida con un cuidado casi obsesivo. Describe gestos mínimos con una precisión que bordea lo poético. Esa atención al detalle crea una sensación de verdad, y al mismo tiempo genera una extraña distancia. Su manera de insertar digresiones, pensamientos laterales o explicaciones domésticas ralentiza la lectura, pero también la vuelve más profunda. En la novela todo ocurre despacio, con el ritmo natural del pensamiento.

Aurelio R. Silvano (Madrid – 1974) Químico y jurista con una pasión desbordante por la lectura. Coleccionista de autógrafos, explora mundos entre libros, fusionando ciencia e historias literarias.
