14 de noviembre de 2025

LA DAMA DE LA NIEBLA de Carla Montero / Editorial: Destino / Género: Narrativa / 544 páginas / ISBN: 9788423368266 / 2025

¿No os pasado nunca que os ha dado muchísima pereza empezar un libro? A mí me ha ocurrido con esta novela. No porque dudara de la calidad literaria de Carla Montero, o de la solvencia de una sinopsis que suena a diversión, sino porque últimamente me cuesta empatizar con esas historias ambientadas en los años treinta que prometen desarmarte con demasiada velocidad, demasiado ruido, demasiada nostalgia impostada, demasiado todo… Pero reconozco que La dama de la niebla me desarmó en apenas tres capítulos y medio.

Lo primero el personaje de Mila Kovac. Realísima como ella misma. Una mujer que no necesita discursos para representar nada. Es una mujer que vive, se equivoca, corre, que sufre. Piloto de automovilismo en plena Golden Era, en un mundo de motores gobernado por hombres, la protagonista encarna a la heroína imperfecta. Hay dolor en ella, también rabia y, sobre todo, una feroz determinación de no detenerse, de nunca dejarse vencer. Su marido, Anton Behra, también piloto como ella, muere en un accidente —y en torno a esa muerte gravita todo, como una herida que no termina de cerrarse. Carla Montero nos dibuja el escenario con las pinceladas suficientes para que uno sea capaz de reconstruirlo en su mente. Uno puede oler a gasolina, sentir el rugido de los coches en Montecarlo, o abrazarse en el aire húmedo de la Isla de Man. Aunque más allá de este decorado lo que verdaderamente sostiene la novela es la emoción que imprime la autora. Utilizando un símil, Carla Montero sabe cuándo acelerar y cuándo dejar al lector en ralentí. Es una historia sobre el coraje y la identidad, sobre lo que queda cuando todo a nuestro alrededor se desmorona. Yo no diré nunca que esta es una novela de acción, aunque haya tensión; ni una novela romántica, aunque haya amor. Esta es una de esas obras donde la intriga y el drama se mezclan entre sí, sin tener más peso una u otra. Leyendo la novela, y en muchas ocasiones, tuve la necesidad de ir corriendo a rescatar un DVD de mi colección y ver alguna película del cine negro de los años treinta, con su mezcla de glamour y sombra. La dama de la niebla tiene ese pulso cinematográfico: elegante, melancólico, sin prisa.

Me ha gustado mucho —creo que me he repetido en esto— que Carla Montero no haya idealizado a su protagonista. Mila Kovac no busca ser ejemplo de nada, ni símbolo de una causa: ella simplemente quiere conducir, contra el viento de su tiempo y contra sí misma. Narrativamente, esa humildad es mucho más poderosa para la credibilidad del personaje que cualquier otro alarde o atributo impostado. ¡Por supuesto que se nota la documentación!, pero nunca se impone a la historia. Hay rigor, sí, pero también intuición, estilo, ficción. Carla Montero es capaz de escribir con una claridad que no necesita de ningún exceso. Su estilo es culto sin ser pretencioso, y sentimental sin empalagar.

Las buenas lecturas deben dejar poso, algo para el recuerdo… A mí, cuando terminé el libro me dejó con una sensación extraña, con una mezcla de admiración y cierta tristeza. Por supuesto admiración por la historia que se cuenta, por la manera en que está narrada, por ese empaque a la hora de logra mezclar velocidad y niebla, historia y emoción. Y Tristeza porque, una vez más, este tipo de libros, estas historias, nos recuerda lo difícil que es, a veces, vivir con intensidad sin que te reclamen una factura importante, sin pagar un alto precio por ello.

Carla Montero hace tiempo que se ganó su sitio entre las narradoras más solventes y sensibles de nuestro panorama. Recordaré eso la próxima vez que me entre pereza comenzar un libro suyo.

Deja un comentario

Copyright ©2009-2025 LaJUnglaDElasLETras