
EL REFORMATORIO de Tananarive Due / Traductora: María Pérez de San Román / Editorial: La biblioteca de Carfax / Género: Narrativa / 640 páginas / ISBN: 9788412822199 / 2025
«Robbie Stephens vive con su hermana Gloria en Gracetown (Florida). Cuando le da una patada a un chico blanco, lo envían al reformatorio a cumplir condena, un lugar plagado de muerte y fantasmas. Desde el momento en que encierran a Robbie, su hermana y su madrina comenzarán una carrera contrarreloj para liberarlo antes de que sea demasiado tarde».
Hay mucha gente que, cuando se habla de esclavitud (en EE.UU. o donde sea) piensa que es algo de hace mucho mucho tiempo, de una época en la que no existía la electricidad, los automóviles o la televisión. Una época en la que la sociedad sobrevivía en núcleos de civilización apartada en los que se podía hacer y deshacer las leyes a su antojo, en la que someter a aquellos que no tenían el mismo color de piel, tratarlos como animales y humillarlos sin temor a ningún tipo de perjuicio era algo a la orden del día y que, además, en ciertos sectores (demasiado amplios) se celebraba. Por desgracia, esa mentalidad racista aún pervive en un buen número de personas (también demasiado) y ese tiempo no es tan lejano como creemos, pues aunque la esclavitud comenzó a perder fuerza gracias a Lincoln y aquellos hombres que lucharon por su eliminación, la segregación racial estuvo muy presente hasta mucho más allá de la segunda mitad del siglo XX en Estados Unidos.
Puestos en antecedentes, la novela de Tananarive Due toca, además de este tema de forma abierta y directa, el de los reformatorios –que eran más bien cárceles para menores camufladas bajo ese nombre– y el trato vejatorio que recibían aquellos que daban con sus huesos allí. Tanto blancos como negros, pero, sobre todo, estos últimos, los cuales eran conducidos a estas instituciones muchas veces sin un motivo realmente de peso y con mucha inquina por parte de los denunciantes o de quienes tenían que hacer valer la ley. El racismo, en esos años en los que, además, operaba de forma abierta bajo la ocultación asumida de los miembros del Ku Klux Klan, era un estigma para esa población marginada que intentaba abrirse camino en busca de un trato equitativo y que, sin embargo, no recibían más que desprecios, negativas y cosas peores gracias también a una ley que Jim Crow hizo valer y que supuso el sufrimiento, la condena y la muerte de infinidad de inocentes a merced del odio.
El protagonista de esta historia, precisamente, es hijo de un rebelde luchador de los derechos laborales de los negros que se ve obligado a huir y dejarle a él y a su hermana mayor a cargo de una pariente anciana, la seño Lottie. Robbie, motivado por una ofensa hacia su hermana, agrede de forma leve al hijo de un poderoso terrateniente, lo que dicta una sentencia injusta y exagerada que lo llevará al reformatorio. Allí, muchos otros chicos, blancos y negros, tratan de sobrevivir sin llamar demasiado la atención, pero es imposible no ofender a quienes están a cargo de ellos, deseosos de cualquier excusa para someterlos a castigos tan extremos como crueles que hielan la sangre; algunos de ellos son sinónimo de graves secuelas físicas y psicológicas o, incluso, la muerte.
El reformatorio, dirigido por un racista blanco con una psicopatía sobresaliente y un grupo de negros empoderados y tan crueles como él, es un caldo de cultivo para el miedo y la frustración, pero también para los espectros. Y es ahí donde la realidad se une a la ficción para hacer de esta historia una narración de terror donde los fantasmas son el menor de los males, por mucho que estos sean más cercanos y tangibles que algunos de los que viven en el reformatorio.
Mientras Robbie se encuentra allí recluido, hará amigos y vivirá experiencias de lo más traumáticas y descubrirá que es más valiente de lo que creía. En tanto, su hermana, Gloria, hará lo imposible por sacarlo de allí apelando a la injusticia de su apresamiento. Ambos, además, tienen un sexto sentido extraordinario en el que apoyarán muchas de sus decisiones y actos. Sentirán la mano amiga desde el más allá y también el horror que subsiste en el trauma de aquellos que perdieron la vida (o se la arrebataron) de forma trágica o violenta.
El reformatorio es una novela a la que me costó un poco entrar, pero que, en cuanto lo hice, disfruté muchísimo. No había leído a Tananarive Due y ha sido, de verdad, un maravilloso descubrimiento gracias a La biblioteca de Carfax. Cómo se desgrana la historia y el modo en que se va implementando ese toque sobrenatural hasta adquirir una fuerza y un protagonismo brutal, sin restar importancia a la historia de maltrato y racismo que subyace, me ha encantado. Una historia que merece ser leída, con un trasfondo real que asusta por su crueldad, porque, aunque sea una ficción, se basa en hechos veraces. Creo que será muy difícil compensar todo ese dolor y sufrimiento, esa maldad y deshumanización. Agradezco mucho que este tipo de novelas exista para que no se pierda la verdad, para que siga existiendo un relato veraz de todo ese horror para que no se vuelva a repetir. Enhorabuena a Tananarive Due por esta maravilla y, por supuesto, a La biblioteca de Carfax por hacérnosla llegar.

Víctor Morata (1977) Escritor, autor de «Siervos de la Guadaña» y «La sombra del nagual» (Malas Artes, 2024). Colaborador de la revista digital ZENDA. Finalista del XXIX Domingo Santos de novela y ganador del VII Premio de Relato Yoescribo. Co-director y presentador del podcast FICCIÓPATAS.
