31 de diciembre de 2025

TODO HAN DE SER de Valerio Evangelisti / Traductor: Francisco Álvarez / Editorial: Hoja de Lata / Género: Narrativa / 474 páginas / ISBN: 9791387554101 / 2025

Estados Unidos, la América de los años treinta, cuarenta y cincuenta, es una verdadera mina para una literatura de color gris y de cañón fácil. Un escenario repleto de historias por contar.

Con Todo han de ser, Valerio Evangelisti vuelve a demostrar su habilidad para moverse con soltura entre los pliegues de la historia social norteamericana y su cara más oscura. La novela —una entrega más de la llamada Trilogía Americana— es de un nivel sobresaliente, tanto por la poderosa documentación histórica que la sustenta al describir ese turbulento periodo del sindicalismo estadounidense, como por la manera en que hace avanzar una trama que no descansa ni para respirar. Evangelisti reconstruye un mundo áspero, lleno de amenazas y tensiones, donde el crimen organizado, las luchas obreras y las ambiciones personales chocan de manera inevitable.

La novela nos cuenta el ascenso de Eddie Lombardo, un italoamericano que, entre las décadas de 1930 y 1950, escala desde los bajos fondos portuarios hasta las altas esferas del crimen organizado. Primero actúa como chivato, luego como líder sindical corrompido, y finalmente como pieza clave en la Anonima Assassini, la red de sicarios al servicio de la Cosa Nostra. Cobarde y astuto, cruel hasta límites casi grotescos, Lombardo arrasa todo a su paso: familiares, compañeros, mujeres… El autor italiano lo sigue en su ascenso, y lo hace inmisericorde, mostrando cómo un hombre sin escrúpulos puede prosperar en un ambiente donde la corrupción es la norma y no la excepción.

Ahora bien, y esto conviene decirlo, y dejar claro clarísimo que es una opinión personalísima mía, el protagonista es un villano «demasiado» malvado a mi parecer, casi un personaje de cómic. No hay ni un atisbo de remordimiento, ni un solo matiz que rompa la línea de su perversión constante. Hasta Kuklinski, el «hombre de hielo», el asesino a sueldo que trabajó para varias familias de la mafia (principalmente la Gambino) durante más de treinta años, dejaba ver algún destello de humanidad en sus gestos. Esta apuesta tan radical por la maldad acaba restándole algo de realismo al personaje, y en momentos puntuales puede distanciar un poco al lector. Los personajes secundarios quizá quedan algo desdibujados también, como si la enorme sombra de Lombardo los dejara sin espacio para respirar.

Aun con este «pero», la novela funciona —y muy requetebien— gracias a la solidez de su escritura. La prosa de Evangelisti es limpia, directa, muy legible, pero nunca simple. La precisión documental con la que recrea la vida en los muelles, los entresijos del sindicalismo y las conexiones mafiosas es admirable; y la fluidez con la que hace convivir estos elementos convierte el libro en una lectura divertidísima, ligera y absolutamente recomendable. No se limita a contar la historia de un criminal, también nos plantea el conflicto social entre las reivindicaciones proletarias, las exigencias de las empresas y las operaciones mafiosas que tratan de resolver los problemas «de una forma u otra», ya me entienden. Hay mucho cinismo, mucha astucia, pero también inteligencia. Eddie Florio (o Lombardo) tiene más astucia que inteligencia, destaca en la táctica pero es débil en la estrategia. Es esclavo de sentimientos primarios, el odio sobre todo, y de deseos que nublan su juicio en demasiadas ocasiones. Y, aunque estos impulsos son los que lo meten en aprietos precisamente, no es eso lo que finalmente lo condena, sino su falta de visión a largo plazo, pensar que su astucia estaba por encima de cualquier otra persona o institución.

Todo han de ser es una novela vibrante, feroz y rigurosa, perfecta para quienes buscan una ficción histórica cargada de tensión y de verdad social, un universo donde la violencia no es solo un recurso narrativo, sino el lenguaje natural de toda una época.

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