14 de noviembre de 2025

NUESTRO LARGO ADIÓS de Megan Maxwell / Editorial: Esencia / Género: Narrativa / 488 páginas / ISBN: 9788408305835 / 2025

Megan Maxwell nunca defrauda. Las que nos enamoramos de los personajes de la narrativa romántica sabemos que tenemos en ella un filón inagotable, una autora capaz de emocionarnos con cada historia, de hacernos vibrar con cada palabra y de recordarnos que el amor —en todas sus formas— sigue siendo el gran motor de la literatura.

En Nuestro largo adiós, Maxwell vuelve a tocar la fibra más sensible de sus lectores. No solo he sentido una mezcla de sensaciones: risas, alegría y lágrimas; también me ha tocado el corazón y, sobre todo, me ha dejado una lección de vida. Hay libros que te entretienen y otros que te remueven por dentro. Este pertenece, sin duda, a los segundos. Si quieres llorar, este es tu libro. De principio a fin. Un auténtico dramón que no da tregua, que va creciendo en intensidad, y que, conforme avanzas en sus páginas, te arrastra a un torbellino emocional del que resulta imposible salir ilesa. Maxwell no teme mostrar la crudeza del destino, pero tampoco se olvida de sembrar esperanza entre tanto dolor. Las emociones están a flor de piel. La vida misma, con sus alegrías efímeras y sus golpes devastadores, se refleja en cada capítulo. La autora consigue que empaticemos con sus personajes, que suframos con ellos y que encontremos, en su historia, pequeños reflejos de la nuestra. Porque al final, eso es lo que logra la buena literatura romántica: hacernos sentir vivos.

Quizá el único «pero» que puedo señalar es su extensión. Da la sensación de que le sobran unas cuantas páginas —unas cien, tal vez— que, de haberse aligerado, habrían hecho la lectura más redonda y ágil. Aun así, el balance final es más que positivo: Nuestro largo adiós es una novela intensa, emotiva y muy grata, de esas que te acompañan incluso cuando cierras el libro. Para quienes aún no la conozcan, la historia nos presenta a Briseida (Bris) y Álvaro, dos almas que se cruzan en la infancia y que, junto a Peny y Andrea, los hermanos de ambos, comparten veranos inolvidables en Ibiza. Entre juegos, confidencias y risas surge un amor inevitable, tan mágico como frágil. Pero el destino, siempre caprichoso, pronto muestra su peor cara, obligando a Bris a aprender a vivir el presente con entereza y optimismo, pese al dolor que la vida —y la maldad de quienes la rodean— le imponen. Y es que, como reza la sinopsis: «Recuerda que la vida es un bonito regalo que no se debe desperdiciar. Porque cada segundo sin ser feliz, es un segundo perdido». Una frase que resume a la perfección el espíritu de esta historia: la necesidad de amar, de agradecer, de seguir adelante incluso cuando la vida nos arranca lo que más queremos.

Megan Maxwell, fiel a su estilo, nos invita a creer, a sentir y a recordar que siempre hay que vivir el presente, pues el futuro aún está por llegar. Y aunque este largo adiós duela, su lectura nos deja el corazón un poco más lleno, un poco más sabio… y, por qué no decirlo, un poco más vivo.

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