
ANDE, ANDE, ANDE, LA MARI MORENA de Megan Maxwell / Editorial: Esencia / Género: Narrativa. Romántica / 544 páginas / ISBN: 9788408310709 / 2025
Estamos a las puertas de Nochebuena, con Papá Noel preparando el trineo y los regalos para todos los que han sido buenos este año. Huele a fiesta, a chocolate caliente, a castañas asadas y a libro debajo del árbol de Navidad… sí, a libro también. Lo cierto es que, cuando vi la portada y el título de esta nueva novela de una de las reinas de la romántica en España, supe que tenía mucho de Navidad y de evasión: de leer sin parar, sin esperar florituras y pasar un rato muy entretenido. Y bien, ¿cumplió con mis expectativas? Aquí os cuento mi opinión.
Lo primero, dejemos claro que no es una historia que digamos sea la panacea, ni pretende serlo. Se mueve en un terreno muy reconocible, seguro para la autora, donde juega con los ingredientes clásicos de la comedia romántica navideña: choque de mundos, chispa inmediata entre protagonistas, un destino juguetón y, por supuesto, un entorno festivo diseñado para envolver al lector en luces cálidas y guirnaldas. La trama fluye con agilidad y, aunque más de una escena —y de dos y de tres— se ve venir de lejos, lo cierto es que tiene ese punto de entretenimiento limpio y sin pretensiones que encaja estupendamente con una tarde de sofá, manta y polvorones.
Es un libro para las y los incondicionales de la autora, entre las que yo me encuentro, por supuesto. Megan Maxwell sabe exactamente qué esperamos quienes la siguen: personajes extrovertidos, tensión romántica bien dosificada, diálogos que se leen casi como si estuviéramos escuchando una conversación entre amigas y un final que, aunque previsible, resulta reconfortante. Aquí no hay engaño posible, la autora entrega justo aquello que promete. Ahora bien, también tengo que decir que no es de los mejores, tampoco de los peores, de su bibliografía. Podemos decir que está ahí, en su media, cumpliendo con eficiencia su cometido como novela de temporada. Es un libro amable, simpático, que no revoluciona nada pero que tampoco decepciona a quien busca exactamente lo que sabe que va a encontrar. Ni más ni menos. No voy a desentrañar ningún misterio aquí, el estilo de Megan Maxwell no es nada distinto de lo que ya conocemos sus lectores fieles. El estilo es expansivo, desinhibido y marcadamente oral, construido sobre una voz protagonista que se impone como fuerza motriz del relato. En su prosa abundan los detalles y las digresiones, apuesta por un tempo rápido y emocional, donde el pensamiento y la acción se confunden. Esa saturación discursiva creo que lo que pretende es construir un personaje por acumulación, haciendo del desparpajo un estilo y de la queja una forma de identidad.
La edición del libro, con cantos tintados y con la sensación de que nos encontramos ante un regalo empaquetado, con su lacito y todo, es, cuanto menos, original. Es verdad que a algunos les puede gustar mucho y a otros no tanto… A mí, debo reconocer que ni fu ni fa, pero oye, para gustos, colores, como diría mi madre. Están de moda los cantos pintados, etc., etc., pero es que… Lo dicho, que es una edición resultona y no pasa desapercibida.
Y, por si alguien no conoce aún de qué va este título, la sinopsis nos presenta a María, una mujer urbana, amante del lujo y de una vida que parece perfectamente ordenada… hasta que, de un día para otro, todo se desmorona. En ese desorden emocional aparece Nicolás, un veterinario en plena Galicia rural, hombre de familia, de campo y de ritmos más pausados. El choque entre ambos mundos es evidente, pero ya sabemos cómo opera la Navidad en las novelas de Maxwell: a base de giros del destino, encuentros casuales y esa pizca de magia que, aunque sepamos que es un artificio literario, funciona… Ande, ande, ande, la Mari Morena es una novela pensada para quien quiera volver a creer —aunque sea durante unas horas— en la magia navideña y en ese tipo de historias que se leen casi solas. No cambiará la vida de nadie, pero acompañará con calidez. Y a veces, en estas fechas, eso basta y sobra.

Adoración Negre Pujol (Madrid – 1981) Exploradora de mundos literarios desde la infancia. Amante de la lectura apasionada que encuentra la magia entre páginas, compartiendo historias con quienes comparten su devoción.
