
En Papalotes Negros, las muchas y diversas trayectorias artísticas de Gabriel Orozco se unen de una manera sutil y precisa, mostrándonos la profundidad de su reflexión más íntima sobre la vida y la muerte. Tras atravesar una grave enfermedad pulmonar, el artista se da de bruces con la real e inevitable muerte, lo cual le hace retomar el tema clásico del memento mori. En un impulso, un arrebato personal y también artístico, adquirió un cráneo en una tienda de Manhattan y, se dedicó a decorarlo durante su recuperación: meticulosamente lo dibujó con carboncillo, trazando una cuadrícula de rombos sobre toda su superficie. Esta intervención artística (también metafísica), que remite al folclore mexicano y a la iconografía de las calaveras vinculadas al Día de los Muertos, es más que una simple referencia cultural. Orozco transforma este símbolo ancestral de alguna manera a algo más orgánico, adaptando la cuadrícula a las formas del cráneo. Así, lo que podría haber sido una mera reproducción del pasado se convierte en una obra híbrida, que desafía las fronteras entre lo íntimo y lo universal, lo inquietante y lo hermoso.

Gabriel Orozco, hijo del muralista Mario Orozco Rivera, creció rodeado por la vanguardia posrevolucionaria en Ciudad de México, un ambiente que dejó una huella significativa en su visión artística. En los años 90, se consolidó como el modelo del artista nómada y multidisciplinario, moviéndose entre diferentes medios y continentes. Sus obras, como mesas de ping-pong con formas distorsionadas de manera humorística o una noria parcialmente enterrada, reflejan su conexión con la estética relacional, explorando la interacción lúdica entre el objeto y el espectador. Además, el uso de materiales cargados de simbolismo, como ollas de barro, el esqueleto de una ballena o el papel moneda, lo sitúa en el cruce entre lo simbólico y lo natural, invitando a una reflexión profunda sobre el materialismo, la fugacidad y la percepción.

Rosa Villalejos. Filóloga clásica y crítica de arte. Explora la esencia de la antigüedad y la creatividad contemporánea con idéntica pasión.