He notado que últimamente algunos críticos y amargados “visionarios” arremeten con toda su ira contra los poetas. Poetas varios… conocidos, menos conocidos, buenos poetas, poetas indecentes… poetas varios…
Sólo una súplica para todos aquellos que se jactan de no creer en la inmortalidad de unos versos: Tengan piedad con el poeta.
Tengan en consideración que quien escribe poesía lo hace porque está más cuerdo de lo que cree su locura. Si en un momento dado la locura le come terreno a la cordura ¡ya no escribiría!, serían garrapatas las que chuparían sus sentidos hasta desangrarlo vivo y dejarle sin hálito que nutran sus ideas.
El poeta les diría que el secreto de una buena borrachera de poemas está en saber apuñalar las dos lunas que se enfrentan en la noche y el día, está en perdonar a la criatura que nace en cada lamento, en mecer a la vieja y al viejo que muere en cada sonrisa. Hoy, gracias a un poeta (lo aseguran las musas), se ajustician miles de locuras en el regazo de otras vidas que no son las suyas.
Por todo ello, tengan piedad con el poeta, nada de lo que canta le pertenece, todo lo que llora yace en nuestra tristeza, junto a él.
José Antonio Castro Cebrián
LaJUnglaDElasLETras 
👏👏⚘
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