Herman Melville (Nueva York, 1819-1891) es mundialmente conocido por su novela Moby Dick, una suerte de epopeya sin verso (y con mucha ambigüedad) inspirada en la experiencia del propio autor por los Mares del Sur a bordo del ballenero Acushnet, en 1841. Si hay otra novela del autor neoyorquino que merezca ser encumbrada como genialidad esa es Benito Cereno, obra publicada en 1855. En la novela Melville, como un filósofo apabullante, como un antropólogo o un sociólogo instalado en los suburbios de la sociedad, va analizando la intrincada cuestión social de su tiempo mediante la metáfora literaria, y sobre todo lo hace con una amplitud de miras impropia en su época. Muchos coinciden en etiquetar la novela como uno de los más claros ejemplos de obra abolicionista, una dura crítica a la esclavitud y a la Iglesia católica. Y (esto lo aporto yo) además, Melville juega con el lector construyendo ambivalencias y aportando sustanciosas reflexiones mientras va narrando la historia.
Benito Cereno está basado en un hecho real acaecido en 1804 en aguas del Pacífico, la del español Benito Cerreño, cuyo buque, el Santo Domingo, fue tomado por los esclavos que viajaban en las bodegas para ser vendidos como mercancía en Lima, el puerto de destino. La novela fue publicada por primera vez por entregas en la revista Putnams’ monthy, y nos cuenta como un capitán ingenuo, de buen corazón y noble, llamado Amasa Delano se topa en un pequeño puerto con un barco español que a todas luces se encuentra desgobernado. Amasa Delano decide acudir en su ayuda y aborda el barco. Una vez sube a bordo puede comprobar como las desgracias han diezmado a la tripulación, y a su capitán, el cual parece haber perdido la razón.
La novela está escrita en dos perspectivas: una con una voz que nos narra la perspectiva de la historia a los ojos del capitán Amasa Delano, y que coincide con la primera parte de la trama; y otra con una visión periodística o pericial, como lo haría un atestado judicial, donde se narra la cruda realidad de los hechos, y que coincide con la parte conclusiva de la narración.
Benito Cereno es un libro inquietante, nos hace reflexionar sobre la verdad, lo justo, o la moralidad. Los prejuicios de Delano se vuelven nuestros prejuicios, ¿quiénes son los buenos en la historia y quienes son los malos? Melville juega al intercambio de roles y lo que consigue es asombroso, nos hace dudar de la realidad.
Es una historia deprimente que resulta ser fascinante.
Jesús Cuenca Torres
BENITO CERENO de Herman Melville / Traductora: Maite Fernández / Ilustradora: Elena Ferrándiz / Editorial: Nórdica Libros / Género: Narrativa / 183 páginas / ISBN: 9788417651466 / 2019