«Las gemelas Jack y Jill tenían diecisiete años cuando las conocimos en Cada corazón, un umbral. Esta es la historia de lo que ocurrió primero. De cómo las hijas perfectas, modeladas según los deseos de los padres, a los doce años bajaron por una escalera que las llevó a los Páramos, y descubrieron que el simulacro de amor en el que habían vivido no las había preparado para un mundo de decisiones y muerte».
La lectura de Ahí abajo, entre raíces y huesos de Seanan McGuire lleva implícita un placer doble: la propia lectura, que es estimulante, divertida y tanto o más oscura que su predecesora y lo que esta nueva historia supone para el planteamiento general de todo lo que ha de venir. Y es que, lo que se anticipaba como una trilogía, va a acabar siendo algo mucho más ambicioso que va más allá de tres libros (creo que ya se está preparando la edición del quinto libro en inglés de Niños Descarriados).
Eso es una buena noticia. Muy buena. Porque se agradece, tal y como decía en la reseña dedicada a Cada corazón, un umbral (Alianza RUNAS, 2018), la presencia de una prosa y un estilo tan frescos en estos tiempos. A mí, personalmente, me gusta como escribe Seanan McGuire y el modo en que afronta la psicología de los personajes y los hace madurar y evolucionar, sin prestar demasiado énfasis en los detalles minúsculos, dotando de fuerza a los pasajes clave para resaltar lo que el lector necesita aprehender.
Si las próximas secuelas de Cada corazón, un umbral siguen la dinámica de Ahí abajo, entre raíces y huesos, se puede adivinar que la autora tratará de llevarnos a todos esos mundos que hay tras las puertas, pero más concretamente a aquellos que se relacionan con los personajes de la primera novela, donde sólo se nos ofrecía una parte mínima y misteriosa de cada uno de esos mundos y el modo en que cada uno de ellos afectó a los protagonistas de la escuela de Eleanor West.
El planteamiento de inicio da para mucho y la autora ha sabido aprovecharlo. En esta novela ha decidido contarnos la historia de Jacqueline (Jack) y Jillian (Jill), las misteriosas gemelas que protagonizan parte de Cada corazón, un umbral como residentes de esa escuela para expósitos o personas que han cruzado una puerta a otro mundo y han regresado muy a su pesar. Aquí tenemos una de esas historias dentro de uno de esos mundos.
Al igual que pasaba en la primera novela, en Ahí abajo, entre raíces y huesos la autora abre camino a reflexiones y pensamientos interesantes, además de ofrecernos una perspectiva natural y real sobre el modo de amar, que no conoce fronteras ni géneros. Eso es algo que se agradece; creo que viene muy bien para romper barreras y evidenciar que hay muchos modos de amar y todos –si no implican maltrato (en cualquiera de sus sentidos)– son válidos y no tienen porqué acogerse a estereotipos.
Esta es una historia de amor incondicional entre abuela y nietas, de negación y manipulación, de construcción del odio y patrones traumáticos que perduran más allá de la infancia, de aprendizaje de vida y también de redescubrimiento. Tiene muchos matices y todos ellos están magníficamente expuestos. Si hay algo quizá que no me ha convencido es la rapidez con la que la historia se aboca al final. Por todo lo demás, creo que Seanan McGuire es una gran autora a la que hay que prestar atención por lo que dice y también por el modo en que lo hace.
Víctor Morata Cortado
AHÍ ABAJO, ENTRE RAÍCES Y HUESOS de Seanan McGuire / Título original: WAYWARD CHILDREN TRILOGY-BOOK 2: DOWN AMONG THE STICKS AND BONES / Traducción: María Pilar San Román / Editorial: Alianza / Colección: RUNAS / Género: Novela / 208 páginas / ISBN: 9788491813217 / 2018