«En los barrios, en cada calle, se presiente la calma que antecede a la tormenta. Las bandas imponen su ley en cada distrito. Los Abandonados es una de ellas, la más insignificante, pero todo cambia cuando encuentran a Kemi, una esclava que huye de síndicos y sacerdotes con un secreto y la sombra de la muerte a cuestas. Unirse a su desesperada huida será la única manera para esos miserables pandilleros de dar con una salida, un futuro que nunca tuvieron en una ciudad que jamás los quiso y que ahora se hunde bajo sus pies descalzos».
El último sueño ha sido diferente de lo que esperaba. Muchos otros ya lo han dicho antes, que se trata de una novela que se aleja de a lo que nos tiene acostumbrados Guillem López. No lo discuto. Era previsible, dado que es un autor al que le gusta experimentar.
Me gusta el estilo de Guillem. Me gusta su prosa. Me gusta como se maneja con los personajes y los escenarios y, sin embargo, con esta novela me he encontrado en conflicto conmigo mismo, porque me ha costado avanzar por sus páginas y desconozco el motivo. Puede que se deba a la trama o al desarrollo complejo que subyace bajo su argumento: una sociedad corrupta, dominada por el poder y la religión, dividida en clases sociales aparentemente inamovibles de sus estatus. No sé, tal vez sea, más que ese complejidad, una portentosa obra de ingeniería literaria, que no me ha pillado en el mejor momento para la fantasía grimdark, en cuyo caso, no hay más responsable que yo y mis circunstancias.
En cualquier caso, El último sueño es una buena novela de género, con una digna ejecución y un entramado muy complejo del que hay que estar muy pendiente para no perderse. Más allá de la mera diversión que aporta la lectura, existe una crítica constante a la sociedad de ese futuro fantástico y distópico que encuentra semejanzas en la nuestra. A veces Guillem López las enfrenta con sutileza, otras las aborda con desgarro, abiertamente. Porque la historia de las Kas, Kemi, las bandas de Paraíso, la vida en el zigurat, el modo de gobierno, la obsesión de los sacerdotes… todo ello encuentra su reflejo en nuestra actualidad. De un modo u otro. Aquí o en el país vecino. Es quizá el modo fatalista del autor de decir que hagamos lo que hagamos el ser humano es como es. Y también de decirnos que, a pesar de todo, hay esperanza siempre y cuando alguien esté dispuesto a dar un solo paso en la dirección correcta.
El último sueño es una novela de aventuras con un potente entramado político de fondo, una novela de ciencia ficción y fantasía con un muchas válvulas y pistones. Es el mundo exterior al que se aludía –tal vez– en La polilla en la casa del humo, porque hay muchas similitudes con esa novela anterior de Guillem y muchos elementos comunes. Si me hubiese pillado en otro momento, quizá la hubiese disfrutado más. Es algo que lamento. Sin embargo, no lamentaré volver a leer a Guillem López una y otra vez, haga lo que haga, porque, como siempre digo, él apuesta fuerte siempre y apuesta por la creatividad, por lo atípico y diferente, por lo que le sale de las entrañas y quiere contar. Puede que todas sus novelas no me gusten en igual medida, pero me gustan. Poseen algo de lo que muchas carecen: coherencia.
Víctor Morata Cortado
EL ÚLTIMO SUEÑO de Guillem López / Editorial: Minotauro / Género: Novela / 400 páginas / ISBN: 9788445005279 / 2018