«La novela gráfica de Una arruga en el tiempo, un clásico de la literatura fantástica, una obra de culto que ha inspirado películas como Interestellar y series como Lost. Una de las obras clave para entender el juego entre realidad, física cuántica y filosofía.
Una joya de la ciencia ficción.
Una noche de tormenta, Meg, su madre y su hermano pequeño –que es un prodigio de las matemáticas– están sentados a la mesa cuando una extraña anciana llama a la puerta. Dice que ha llegado arrastrada por el viento a través de un teseracto. Una arruga en el tiempo.
¿Arrastrada por el viento? ¿Una arruga?
¿Acaso puede doblegarse la realidad que conocemos?».
Con motivo de la reciente aparición del sello Random Cómics de la editorial Penguin Random House, no he podido resistir la tentación de hincarle el diente a la novela gráfica de Una arruga en el tiempo de Madeleine L’Engle. Nunca he leído a la autora y comenzar a hacerlo por una novela gráfica que es otra versión más de su historia quizá no sea el mejor modo. Lo cierto es que ha sido el azar y la concatenación de circunstancias lo que ha propiciado este nuevo encuentro con L’Engle.
Hace unas semanas fui al cine a ver la versión cinematográfica de Una arruga en el tiempo y no salí desencantada del todo. Esperaba más de lo que me dio: a nivel visual, pero, sobre todo, a nivel de guión. Sí, porque creo que es una historia a la que se le podía haber sacado mayor partido. Bueno, no quiero hablar de la película, sino de la novela gráfica.
Imagino que este formato ha sido más fiel a la historia de L’Engle en tanto en cuanto la autora ha tenido mucho que ver en su creación conjunta con la ilustradora Hope Larson, quien también ha colaborado en la adaptación de la narración. E imagino porque, vuelvo a decir, no he leído nada de L’Engle ni la novela original que ha motivado este fenómeno que apuesta por una visión positiva del mundo y el ser humano dentro de un futuro plausible.
Una arruga en el tiempo es una novela gráfica con unas ilustraciones sencillas que no despistan acerca de lo esencial, que es la historia en sí. No se tomen mis palabras como un desprecio hacia la ilustradora, pues creo que el trabajo, dentro de su estilo, es magnífico y se complementa muy bien con lo que cuenta. Pero la verdadera protagonista es la trama y el modo en que se desarrolla.
Los capítulos se leen en un abrir y cerrar de ojos. La historia te atrapa poco a poco. Los conceptos son tan sencillos como directos. Y, bueno, aunque tiene un trasfondo religioso, no creo que sea determinante ni influyente a la hora de elegir esta lectura porque aúna espiritualidad y ciencia a partes casi iguales y, en ocasiones, incluso es la ciencia quien se lleva mayor peso en algunas conclusiones e hipótesis.
A mí me ha parecido sobre todo una historia bonita. Una historia con personajes normales, con sus virtudes y defectos, con sus problemas y sus pequeños traumas y manías con los que han de convivir y aprender a sobrellevar o superar. Una historia que nos pone frente a la desigualdad y la manera en que, sobre todo los niños, la afrontan, pero también sobre el trato que dispensan los adultos a aquellos que no lo son. Es un alegato a la igualdad en todos los sentidos y a la aceptación de nuestros defectos como parte intrínseca de nuestra identidad.
Puede que no sea un relato para todos los públicos, pero creo que no hay veto a la hora de acercarse a él más que el del gusto o la apetencia. Creo que contiene un mensaje fácilmente descifrable para según el público que lo lea. Con esto quiero decir que es apto para todas las edades y admite varias lecturas. Me ha gustado más que la película; excepto por alguna que otra escena, que en la gran pantalla me pareció estéticamente bellísima, me quedo con la novela gráfica.
Adoración Negre Pujol
UNA ARRUGA EN EL TIEMPO de Madeleine L’Engle / Título original: A WRINKLE IN TIME / Adaptación e ilustraciones: Hope Larson / Traducción: Aina Baraldés / Editorial: Random Cómics / Género: Novela gráfica/ 384 páginas / ISBN: 9788417247027 / 2018