Warcross

Warcross ha sido para mí el descubrimiento no sólo de una novela fascinante, sino de una autora de la que no conocía ni había leído absolutamente nada y que me ha mantenido enganchado durante las más de cuatrocientas páginas que tiene.

La novela se ambienta en un posible futuro en el que la tecnología no es exageradamente avanzada pero los juegos de realidad virtual han alcanzado un gran protagonismo a nivel mundial y es raro quien no usa las herramientas asociadas a ellos para personalizar todo lo que se le antoja dentro del entorno virtual de esa otra realidad. Warcross, el juego que da título al libro, es el mayor exponente de ese mundo y las Neuroenlace, las gafas que permiten conectar el cerebro con esa otra realidad al margen del juego y como consecuencia directa de este.

Las Neuroenlace y Warcross vienen a ser el equivalente a los smartphones e Internet de nuestros días, pero llevados a otro nivel. Las gafas permiten no sólo jugar a Warcross, sino navegar por una realidad aumentada que se acopla a la perfección a la nuestra para aportar mucho más, desde información sobre el entorno, los usuarios, etc. hasta la personalización de habitaciones, fachadas, rótulos y mucho más, lo cual crea un entorno envolvente y alucinante para el lector. Es un acicate efectivo para la imaginación que se agradece.

Emika Chen, la protagonista de la novela, es una cazarrecompensas a punto de ser desahuciada cuando irrumpe en la presentación anual del campeonato mundial de Warcross y hace algo que da un giro de 180 grados a su vida. A partir de entonces, tendrá que dar caza al pez más gordo que jamás haya intentado coger para que el desarrollo de los juegos no se turbe. Partiendo de esta premisa, la historia no puede si no ir a más. Nos lleva de lo más bajo, los suburbios de la realidad, a lo más alto, aunque también hay espacio para adentrarnos en los suburbios de la deep web en versión aumentada.

No quiero contar más de la cuenta sobre el argumento porque podría estropear todas aquellas sorpresas que merece descubrir el lector por sí mismo y Warcross, os lo puedo asegurar, contiene muchas. El futuro hipotético que muestra la novela me parece de una factura y un diseño geniales tomando como base esa nueva tecnología que se usa por los ciudadanos de esa época con cotidianidad y naturalidad, una tecnología apenas comparable con aquella de la que disponemos en la actualidad pero muy extrapolable. 

Lo que sí creo que puedo desvelar es mi apreciación sobre el ritmo de la narración, bastante rápido, con descripciones justas, sin demoras intermedias, con poca paja. Todos esos elementos incrementan el dinamismo y la velocidad del relato, lo que para una narración que muestra un juego de este tipo –realista, virtual y muy activo–, viene como anillo al dedo. Amén de que los capítulos se suceden en función de la importancia de lo que tienen que contar, sin dar demasiada importancia a la correlación o que haya entre ellos más o menos espacio. Se detiene o se acelera según el tempo que exige la escena.

El desarrollo de los personajes de Emika Chen e Hideo Tanaka también me ha parecido algo a destacar. Incluso los miembros de los Jinetes me han parecido, a pesar de la escasa información que se aporta, con fuerza y una personalidad bien individualizada. A pesar de algún que otro detalle sin importancia sobre el carácter de algún que otro personaje en torno a las últimas páginas, me han parecido caracteres coherentes y veraces, algo que para una novela con tanta ficción es importante si tenemos en cuenta el peso de la intrahistoria de Emika Chen por un lado y de Hideo Tanaka por otro. El modo en que las emociones se desarrollan a lo largo de la historia es natural y creíble, a veces, incluso efectivo.

Warcross es la primera parte de una bilogía, así que si esperáis una conclusión al final de este libro la encontraréis a medias. Sin embargo, la novela se cierra bien y no fuerza una segunda parte. Así que uno puede salir contento con la aventura de leer esta novela sin sentir que le han estafado por tener que esperar la secuela. Si la segunda parte mantiene los niveles de tensión, el ritmo, la estructura y los personajes siguen creciendo, es posible que tengamos ante nosotros una obra destacable y perdurable dentro de los anaqueles del joven –y no tan joven– público lector. A mí me ha gustado bastante y estoy deseando leer la continuación. Lo he disfrutado. A vosotros, si os gustan los videojuegos y la tecnología, creo que también os gustará.

Víctor Morata Cortado

WARCROSS de Marie Lu / Título original: WARCROSS / Traducción: Noemí Risco Mateo / Editorial: Nocturna Ediciones / Colección: Literatura Mágica / Género: Novela / 431 páginas / ISBN: 9788416858309 / 2018

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: