Domori

Hace unos meses me llamó la atención un nombre que ya se hacía eco en las redes con visos de convertirse en la editorial que a día de hoy es. Apuntaban alto con un nuevo formato rescatado de un pasado que se antoja lejano y que popularizaron editoriales que hoy ya se encuentran, por desgracia, extintas. Cerbero tenía la intención de acercar la literatura de género –centrándose en la CiFi, la Fantasía y el Terror– a través de bolsilibros de pequeño formato y un precio más que asequible para los bolsillos más delicados. No es fácil abrirse mercado en los tiempos que corren. Ellos, por el momento, parece que lo van haciendo y no dejan de ampliar sus colecciones y hacer crecer sus títulos e ideas. Domori es uno de los primeros cachorros de este perro de tres cabezas, pero no el único, pues la camada es extensa y creciente, tal vez imparable. Lo firma Sofía Rhei, autora de un buen número de libros, entre los cuales se encuentra Róndola (Minotauro, 2016). No voy a hablar de lo mucho que se ha volcado esta editorial en la difusión de literatura escrita por mujeres –donde tienen una maravillosa presencia–, ni de su intención de dar más visibilidad a un género que por muchos siempre ha sido considerado menor, ni de sus ideas, ni de sus precios. Eso lo podéis comprobar con un sólo golpe de tecla en internet. Pero sí os voy a hablar de Domori de Sofía Rhei. No sé si etiquetar esta obra como novela corta sería lo más apropiado, tampoco tengo claro que llamarla relato largo lo sea. No es algo de relevancia si no es para dar cuenta de la extensión de la obra y para dar una idea a futuros lectores de que sumergirse en Domori no les va a llevar más de un par de horas de lectura. Una inmersión que, por otra parte, resulta refrescante e intensa. La historia se lee del tirón. Me gustó mucho la idea sobre la que gira la trama, el diseño de ese mundo alternativo, la composición general de sus habitantes y paisajes, de su historia particular. Me pareció un ejercicio creativo muy placentero, con una base coherente y unos personajes que siguen una trama poco predecible y se salen de los tópicos. Da gusto comprobar que aún hay escritores con ganas y capacidad para sorprender. Y, por supuesto, editoriales capaces de verlo, filtrarlo y ofrecerlo al público lector, específico o no del género. Domori tiene visos de Ciencia Ficción, pero también de Fantasía, lo que le confiere un aire de cuento de hadas futurista. También me gustó mucho el modo en que Sofía Rhei escribe –nunca la había leído hasta ahora– y la manera en que nos ofrece la historia de los domori y el resto de criaturas colonizadoras, así como la propia de los protagonistas de este relato. Así que tengo que confesar que mi primera lectura de la editorial Cerbero ha satisfecho mis expectativas con creces.