Todos aquellos que hemos seguido la serie de El Cementerio de los Libros Olvidados y a su autor, Carlos Ruiz Zafón, creo que ya llevábamos mucho tiempo ansiando su esperada conclusión, tal vez demasiado. Zafón es uno de mis autores españoles predilectos, he leído todo lo que ha escrito y publicado (creo) y, aunque las dos últimas entregas de esta serie no me fascinaron tanto como La Sombra del Viento, he de decir que siempre me mantuvo atrapado en su universo literario. Con este libro ha conseguido rescatar parte de ese espíritu de la primera novela de la serie y, aunque he de reconocer que la primera mitad se me hizo más bien larga, habiendo merecido la pena todo el camino recorrido hasta aquí. Porque aquí, en El Laberinto de los Espíritus, acaban por resolverse todas esas incógnitas que se han ido despertando a lo largo de esta magna historia y se atan todos y cada uno de los cabos que andaban sueltos. Volveremos a disfrutar de Fermín Romero de Torres, de Daniel Sempere y Beatriz, de David Martin, de Julián Carax y Víctor Mataix, del propio Cementerio de los Libros Olvidados enterrado en el corazón de una Barcelona que transcurre en los años 50-60 y que incluso nos deja ver un poco de esos 80-90 tan cercanos en los que la represión iba abandonando el país y la dictadura se convertía en un mal recuerdo que muchos no querían en su memoria. Pero no sólo Barcelona es protagonista en esta novela, sino que Madrid también hace acto de presencia tomándose prestada de la pluma de Zafón.
El Laberinto de los Espíritus es un libro amplio porque abarca mucho y profundiza en las historias que nos faltaban por conocer de sus personajes más emblemáticos. Digamos que el autor ha querido cerrar el círculo que llevaba tantos años dibujando en torno a este universo particular. Sin embargo, no he podido disfrutarlo de pleno porque para ello habría tenido que volver a leer los tres libros anteriores para traer a la mente todos aquellos detalles que he olvidado. Aún así, no creo que sea del todo importante, ya que Zafón es experto en rescatar recuerdos sin caer en la reiteración y sabe traer al presente todo ese pasado que construyó tan sólidamente con La Sombra del Viento, El Juego del Ángel y El Prisionero del Cielo. Tenemos un fin de fiesta espectacular, de eso no cabe duda, y todos los que admiran la prosa y las tramas negro-góticas de este autor lo disfrutarán con el alma en vilo. Las últimas páginas llegaron incluso a emocionarme un poco y para eso, los personajes, que son la base de esa explosión emotiva, han tenido que andar de la mano del lector, muy cerca, muy íntimamente. Incluso habiendo cerrado la historia y atado todos los cabos, Zafón se permite dar una clase magistral, una lección de vida, sobre la escritura, lo que supone, el modo en que un escritor se enfrenta a la inspiración, a la vocación y al oficio, la manera en que ha de vivir ese arte de boca de uno de esos autores malditos que perviven en El Cementerio de los Libros Olvidados. Para quienes amamos las letras y las sufrimos, ya sea de un lado o del otro, resultan unas páginas tremendamente certeras y muy instructivas que dejan perlas que van a perdurar por mucho en mi cabeza. El Laberinto de los Espíritus tiene aspecto de final, pero si hacemos caso a lo que escribe Carax como Preludio de El Laberinto de los Espíritus –«una historia no tiene principio ni fin, tan solo puertas de entrada»–, tal vez aún podamos llevarnos una sorpresa dentro de unos años. ¿Quién sabe? Escriba lo que escriba Carlos Ruiz Zafón, un servidor seguirá sus letras con gozo.
Víctor Morata Cortado
EL LABERINTO DE LOS ESPÍRITUS de Carlos Ruiz Zafón / Editorial: Planeta / Colección: Autores Españoles e Iberoamericanos | Serie El Cementerio de los Libros Olvidados / Género: Novela / 928 páginas / ISBN: 9788408163381 / 2016
Hola llegué hace poco por aquí pásate y mira mis reseñas y nos seguimos (:
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