Historia de las abejas

Pocas novelas te golpean emocionalmente tan fuerte como Historia de las abejas. Porque es su historia, pero no sólo de ellas. Ellas son la excusa para hablar, sobre todo, de la relación entre padres e hijos, para desarrollar sentimientos tan profundos y arraigados en el carácter de una persona como son el amor, el orgullo, la frustración, la desesperación, la compasión, la necesidad de aprobación y aceptación, la resignación, la rendición… Se habla de tantas y tantas cosas en esta novela, y de forma tan coherente, tan madura, que llega a emocionar en algunos pasajes. Porque es como la vida misma; Maja Lunde ha sabido captar eso, esa cotidianidad que no es tan bonita ni tan idílica, que no es rosa, pero tampoco negra, sino que se mueve en tonalidades mezcladas con cierto desorden impredecible. Y en mitad de todo ello, una tragedia a nivel mundial provocada por el propio ser humano, la extinción de las abejas. No es ningún misterio, es algo de lo que se habla abiertamente desde las primeras páginas y uno ya aprecia la fatalidad de esos personajes tan complejos y tan bien formados que se dirigen a nosotros en primera persona, sin callarse nada de lo que sale de sus cabezas, sus miedos, sus anhelos, sus decepciones y debilidades asumidas y también aquellas de las que reniegan a través de atribuciones externas. El libro se divide en tres historias intercaladas, como decía, en primera persona. La historia de William, un científico inglés que se centra en el estudio de las abejas y la construcción de colmenas en torno a 1852, cuando aún el cultivo y producción de miel estaban en pañales; la de George, un apicultor especializado que vive en su granja de la polinización y la miel de sus abejas, para las cuales él mismo construye sus propias y coloridas colmenas y cuya historia se ambienta en un cercano 2007 estadounidense; y la de Tao, una polinizadora asiática del año 2098 que se dedica a realizar el trabajo que realizaban las extintas abejas en el pasado, función a la que se dedica una gran mayoría de la mermada población mundial. A priori, cada una de estas historias, funciona por separado, teniendo como único nexo al insecto en cuestión. Sin embargo, hay en cada historia un poso de las demás, un poso apenas perceptible que no cobrará forma de manera evidente hasta las páginas finales y que redondeará una historia ya de por sí bastante redonda. La historia es buena, de una urdimbre planificada cuyos hilos están muy bien conectados, pero son los personajes y su evolución quienes se llevan la palma, sobre quienes recae todo el peso. Son ellos quienes, a través de su relación consigo mismos, con el mundo que les rodea y con los demás –sobre todo sus seres más queridos–, dan verdadero sentido a la novela. Ellos y la prosa de Maja Lunde, que es abrumadora, poco adornada con florituras innecesarias y muy adecuada al carácter de cada narrador. Ha conseguido dar voz a la ficción de una forma totalmente natural, coherente y creíble. Maja Lunde, su voz, ha desaparecido y, quienes escriben estas páginas no son sino William, George y Tao. He ahí la magia de la escritura.

Víctor Morata Cortado

HISTORIA DE LAS ABEJAS de Maja Lunde / Título original: BIENES HISTORIE / Traducción: Kirsti Baggethun y Asunción Lorenzo / Editorial: Siruela / Colección: Nuevos Tiempos 356 / Género: Novela / 328 páginas / ISBN: 9788416854134 / 2016

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