Lo primero que voy a comentar en este breve artículo sobre el poemario de Carlos Salem (Buenos Aires, Argentina,1959), es lo que no me ha gustado. Las pegas. Los “chirríos” (a mi juzgar claro). Como veréis ni siquiera lo voy a justificar en demasía, porque tampoco estoy seguro de que no sea intencionado. Lo que no me ha gustado del poemario, los “chirríos” tienen que ver con el telón de fondo de la obra en su conjunto. Si leemos del tirón la obra hay momentos en los que es tan obvia la intención del poeta que no encuentro justificación a algunas poesías, no me las creo en definitiva. Es poesía vanguardista, arriesgada, pero es poesía predecible. Esa es mi pega, mi “chirrío”. (Que nadie piense que esto es una mala crítica, todo lo contrario, no existe la perfección ni la belleza excelsa).
Yo que me creía un soñador
ahora sé lo que es soñar despierto.
Lamo los paisajes de sudor
que pintó mi piel sobre tu cuerpo.
Me convierto en diapasón
y te escribo una canción
por dentro. (…)
Canción para T
Pero no puedo decir (no) que no me haya seducido la poesía, la prosa poética, el oficio del poeta. Es innegable que tiene alma de poeta.
Por favor
lectora
lector
amor si me quieres
quiero
que a partir del próximo punto y aparte
NO SIGAS LEYENDO
este poema.
Petición
La composición poética nos dice que la obra gira en torno al amor, a un amor combustible, comparable a la de un cigarrillo, donde la rabia o el deseo se combustiona a la velocidad del tabaco al fumarse, extinguiéndose ese placer con la misma perplejidad que la de un corazón abierto al infinito. El amor, sin duda, tiene fecha de caducidad.
(…) Noches de verano
en las que me abriría el corazón
y lo pondría bajo el grifo de la cocina
para que se enfríe.
Noches de alcanfor en los labios
de no me dejes un arma a mano
y si la dejas
procura que no esté cargada
o alejarte a tiempo (…)
Noches de hojalata
La sensación en muchos de sus versos es que Carlos Salem nos dice, nos invita, incluso nos conmina a apresar la vida, a no dejarla escapar, aunque se resista, aunque huya de nosotros. Las dudas, los miedos, el final del trayecto, la búsqueda del reconocimiento es un viaje a través de las letras, del pensamiento y de la ignorancia.
A saber
en qué ocupa
la muerte
su escaso tiempo libre
mientras nosotros
nos vivimos
sin relojes.
Duda
Utiliza Salem mucho la melodía en sus versos. Eso es bueno, se repiten algunos de ellos en la cabeza, como una canción de Sabina o de Facundo Cabral. Lo mundano es cotidiano, y lo cotidiano mundano que diría el gran Borges.
Tengo en las manos
una granada
de mano.
Y en el dedo anular
coherentemente
una anilla para el desafío:
si tiras
amor
estallará la vida.
Pum
Recomiendo a todos aquellos que leen poesía que lean a este bonaerense, os aseguro que no os dejará indiferente.
De Cebrián e Illescas
CON UN PÁJARO DE MENOS de Carlos Salem / Colección: Espasa es Poesía / Editorial: Espasa / Género: Poesía / 153 páginas / ISBN: 9788467047493 / 2016