Los ángeles feroces

Los ángeles feroces - José OvejeroUno pasa por las páginas de Los ángeles feroces con cierto desasosiego. Una suerte de sensibilidad áspera que se asienta en las carnes y las abre, con sutileza, para mantenerlas así abiertas y dispuestas a las palabras de José Ovejero. Si hay algo destacable en la prosa del autor es su estilo tan particular, propio y definitorio. Una marca de la casa como esta, sea en literatura, música o cine, es difícil de conseguir y Ovejero la tiene. Al menos, desde mi bagaje –para algunos amplio, para otros no tanto– yo lo creo así. Es, tal vez, ese mismo tono y disposición estructural de las palabras, los párrafos, los capítulos y la presentación de sus personajes lo que ha hecho que me costase adentrarme un poco más –o más desde el comienzo– a su mundo y adaptarme a su escritura. Al margen de ese asunto que, poco a poco, se soluciona y acaba por integrarte, es muy destacable la calidad de los planteamientos y resolución de los mismos. Ofrece al lector un mundo claramente futurista pero indefinido, con tendencia al caos y la herrumbre de los sistemas social y político, entre otros. Representa un escenario de edad avanzada que podría ser dentro de una o dos décadas, o quizá más, pero que resulta muy familiar. Una masa que avanza lenta, alterando el paisaje de forma sutil y advirtiendo unos cambios plausibles y cercanos, demasiado. Es eso lo que hace que el lector se identifique en parte con esa sociedad decadente y al mismo tiempo la sienta como lejana pero posible. No es una historia de grandes hitos, eso queda claro. Es la representación de las miserias por las que se rige el ser humano, pase el tiempo que pase. Es la escenificación de diversos poderes en un tiempo en el que la religión ha perdido su fuerza y valor. Si bien, este no es el tema principal, ni siquiera, secundario. La novela se mueve por gracia de un narrador casi omnipresente –pero no omnipotente– que se nos descubre casi al final. Un narrador que ve las vidas de los otros y que se centra, principalmente, en las de Alegría, la indiscutible protagonista –o, para ser más precisos, gracias a la cual el resto de personajes giran–, ella es la motivación para todos ellos; Arnoldo o «el Loco», un desquiciado que consagra su vida como una especie de pseudosacerdote a la imagen de la Santa Muerte; Cástor, ministro de sanidad de esa sociedad en decadencia que, como ésta, también ve su propio declive y decide poner medios en el asunto; «la Reina», una vidente que vive en una chabola, pero a cuyo poder acuden las más ilustres e importantes personas; y AM, un chico normal que se encuentra con Alegría por casualidad y decide acogerla y ayudarla. Hay más escenarios y personajes, pero todos ellos transitan en torno a estos. Y éstos, como decía, a su vez, en torno a Alegría y su milagrosa sangre. Los ángeles feroces tiene además algunos bonus tracks donde sus personajes siguen viviendo más allá de sus páginas y donde aparecen escenas eliminadas y textos de lo que sucede después. Es indiscutible la calidad con la que José Ovejero nos ofrece su novela, con encomiables analogías, referentes filosóficos y reflexiones atemporales que bien pueden casar en la mentalidad de nuestro presente. Los ángeles feroces cuenta más de lo que a simple vista se lee, hay una segunda o tercera lectura implícita y tan sutil como ese mundo que es y no es al tiempo el nuestro. Hay párrafos completos que, en verdad, son dignos de enmarcar.

Maxi Sabela Tornés

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LOS ÁNGELES FEROCES de José Ovejero / Editorial: Galaxia Gutenberg / Colección: Narrativa / Género: Novela / 420 páginas / ISBN: 9788416252961 / 2015

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