Mil pedazos

Nina, una joven universitaria de Bellas Artes, vive arrastrando un corazón roto en mil pedazos. Después de que el destino se cebara con ella, se siente desconsolada, triste y desamparada. Son sus dos mejores amigas las que se encargan de sacarla del enclaustramiento, llevándola a bares de copas, con la intención de que olvide lo más pronto posible el pasado y así sea capaz de enfrentarse al futuro con alguna ilusión. Es en una de estas salidas cuando conoce a Alex, un médico bastante mayor que ella, con experiencia y con un encanto arrollador. El hombre perfecto que le hará olvidar la tragedia vital y amorosa del pretérito que tanto le atormenta…

Éste, sucinto resumen de la ópera prima de la escritora Yolanda Arcenegui (Valencia, 1979), podría considerarse la excusa literaria para entramar una historia pseudoromántica con alto contenido erótico. Al leer la novela una se siente arrastrada a un desenfreno sexual, carente de racionalidad y sin un sustento emocional del todo lógico, pero ¿cuando una persona se enamora locamente de otra no pierde de alguna manera la cordura? El amor puede ser la peor de las condenas, ya lo decía el gran Cebrián…

Desde que en 1870 apareciera en Londres la que es para muchos la primera novela erótica en castellano, la titulada “Travesuras del amor. Galería del deleite. Colección de todo lo más sabroso y lechoso que se ha escrito sobre el coño e islas indecentes”, han sido muchos los subgéneros diferentes que, tras la banderola del erotismo, han surgido en el ecosistema literario global. Mil pedazos podría considerarse una novela romántica-erótica, sin llegar a ser al cien por cien ni lo uno ni lo otro.

Hacía mucho tiempo que no me embarcaba en la lectura de una novela de estas características, y he de decir que me ha sorprendido gratamente la facilidad de la autora en describir las escenas de sexo, aunque quizá ha pecado de repetir algunas de estas escenificaciones, rellenos que no aportan demasiado a la historia. No es un libro con una calidad literaria sobresaliente, ni la trama es una trama original, pero el libro “engancha” y creo cumple las expectativas de aquellos lectores (lectoras más bien) a los que va dirigido este tipo de novelas.

Angie Ballester