Una vuelve a la niñez cuando contempla la belleza de libros como estos. Se olvida de todo lo malo y se centra en la fantasía de estos mundos que autores como Perrault, Jacobs, Andersen o los Hermanos Grimm, por citar a los más conocidos, tuvieron a bien de imaginar para nosotros. Pero no sólo ellos tienen sus cuentos para nosotros, no sólo ellos tienen cabida en este voluminoso libro, sino también, como reza en su portada, «los cuentos más bellos de Europa, recogidos por Christian Strich». Son estos cuentos del acervo popular irlandés, noruego, serbocroata, italiano, griego, francés, ruso e, incluso, español. Cuentos de viejas que dicen algunos, de esos que van pasando de generación en generación, de padres o abuelos a niños. Cuentos que se pueden narrar en la cama o junto al fuego, pero que resultan mágicos. Si al relato le falta condimento, para eso está Tatiana Hauptmann, que lo soluciona con 600 ilustraciones entre el monocromo y la explosión a todo color que cada pocas páginas nos sorprende. Es inteligente tomar estos cuentos con atención, pues de la impresión que ellos nos dejan se forja a veces el carácter y la corrección; no en vano la mayoría contienen mensajes que nos alejan del peligro y nos advierten con consejos útiles sobre el proceder ante extraños, del mismo modo que nos alientan a perseguir sueños en apariencia imposibles o quimeras para las que otros han desistido sin saber que en realidad no lo son. Los cuentos de este libro están tal cual los crearon. No son una versión suavizada para niños. He ahí también su importancia histórica para comprender el modo en que, hace un siglo o más, se ofrecía el mundo a los niños de entonces. Muchas de estas historias han sido adaptadas «libremente» al mundo Disney; sí, Walt no fue tan original como buen empresario y tomó «prestadas» algunas historias para pintarlas a su gusto y animarlas para un público infantil deseoso de menos tragedia y más canciones. En este libro aparecen por ejemplo La bella y la bestia de Madame Leprince de Beaumont; La Bella Durmiente, Blancanieves y Rosarroja, La Cenicienta, Rapónchigo o Caperucita Roja de los Hermanos Grimm; Jack y la mata de judías y La historia de los tres cerditos de Joseph Jacobs; Barba azul de Charles Perrault; o El patito feo y El valiente soldadito de plomo de Hans Christian Andersen. La lectura de estos cuentos tal y como se escribieron es una puerta abierta a otro mundo, a una fantasía más pura tal vez, y un buen acicate para que los niños de hoy lean literatura sin rebajar. A mí me ha encantado. Lo he disfrutado como una enana. Y, sin lugar a dudas, será uno de mis regalos más repetidos de estas navidades. ¡Aténganse las estanterías débiles porque este es un volumen de peso!
Adoración Negre Pujol
EL LIBRO DE LOS 101 CUENTOS de VV. AA. / Título original: DAS GROSSE MÄRCHENBUCH / Recopilador: Christian Strich / Ilustraciones: Tatiana Hauptmann / Traducción: Enrique Bernárdez, María Antonia Seijo, Isabel Vicente, Joëlle Eyheramonno y Fernando Santos / Editorial: Anaya / Género: Cuento / 672 páginas / ISBN: 9788469806685 / 2015