El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas

El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas de Darío Vilas ya no es una novedad editorial, pero sigue levantando pasiones. Por eso y por haber sido recientemente galardonada con el Premio NOCTE a la mejor novela nacional, uno de los más prestigiosos premios del género de terror, es que me atrevo a hablar de ella.
Darío Vilas tiene una prosa muy particular. Es directa y es desgarradora. Hiere allí donde más duele. Es quizá esta novela una de las más crudas de las que ha escrito y publicado. Tal vez por desarrollarse en un paraje que no invita a formalismos ni dulzuras como es la Isla de Simetría, tal vez por sus personajes que son «canela en rama». La piel de esta isla tan siniestra ya vistió una buena ristra de relatos en Imperfecta Simetría junto a Rafa Rubio y también lo hizo en Piezas desequilibradas. Además, Simetría también ha sido la base de operaciones de otros autores emergentes del panorama literario español, como en el caso del marciano José Luis Cantos y su próxima novela Telaraña, que girará en torno a la isla y sus personajes.
Ya hace un tiempo se etiquetó el estilo de Darío Vilas como «realismo bizarro», algo que al propio autor le hace gracia. Sin embargo, no va del todo desencaminada esa atribución a la obra de Darío, muy en especial a la novela ganadora del NOCTE. El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas es una novela áspera, con perfiles afilados que son tan dulces como hirientes, tan peligrosos como atrayentes. Es el abismo al que se asoma el vértigo. Al autor se le ve diestro en la palabra, tanto en su uso como en su consecuencia. Si consigue el efecto deseado en el lector habría que preguntárselo a él mismo. En mí, particularmente ha sembrado una dolorosa sensación de desasosiego, desprotección y debilidad.
Darío va descubriendo poco a poco la historia de fondo que tiene como piedra angular a Marcos Laguna. Sí, el archiconocido Marquitos para los asiduos al mundo de Simetría. Un personaje con mucho juego, profundo y oscuro, sádico, glacial y resquebrajado. La salsa de esta carne bien espaciada es el resultado de la mezcla de altas dosis de crueldad con escenas visualmente duras, impactantes. Como decía un buen amigo, es «carne de pesadillas». Una novela agridulce que desata los ánimos en diversas direcciones. El terror en su forma más pura, en su aspecto más doliente: el humano. Está claro que los de NOCTE sabían lo que hacían dándole el premio a esta novela, y eso que tenía un duro competidor.

Maxi Sabela Tornés

EL HOMBRE QUE NUNCA SACRIFICABA LAS GALLINAS VIEJAS de Darío Vilas / Editorial: Tyrannosaurus Books / Fecha de publicación: 2013 / 184 páginas / ISBN: 9788494102080 

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