Cuando nos quejamos de que hay tanto cateto de segunda dirigiendo España, y de que gran parte de nuestra clase política adolece de “funcionaritis” crónica, solemos olvidar que en un sobrio y austero despachito de una ciudad españolísima y europeísima, “ísima” del todo, se sienta, que no preside, uno de los más relevantes y sobrios políticos de nuestro (para él) endiablo y maquiavélico país, el omnipotente y mesiánico “Personajillo”.
El susodicho no sólo disfruta del talante necesario para ser un nuevo Don Quijote sin armadura ni Sancho Panza, si no que posee una gracia especial en sus quehaceres y discursitos gubernamentales que le hace candidato valiosísimo para sacarnos él solito de esta crisis de valores, y meternos en otra mucho más divertida y locuaz. Tiempo al tiempo.
Es secuaz, oportunista, manipulador, soberbio, fanfarrón, apasionado, contumaz y cabezón, como tiene que ser todo mal dirigente y peor cabeza de partido.
Hablar de libertad como lo hace “Personajillo”, con la “libertad” de sentirse oprimido por una parte de su pueblo, los otros andaluces, vascos, gallegos, catalanes, valencianos, asturianos, canarios, murcianos… y españoles que no quieren oír hablar ni de nacionalismos ni de chuflas revolucionarias, por muy pacíficas que sean, o profetizar que una Europa libre de fronteras será la suma de los pueblos representados y no de los estados, sólo lo puede hacer un “iluminado”, ese personaje pintoresco e histriónico, escogido por la Providencia para asumir la guía de un destino incierto, pero glorioso, cueste lo que cueste.
En realidad yo no creo que este político tenga tanto poder como él mismo quiere hacernos creer. Yo sólo veo a un visionario de tercera, un nadie en Europa con aspiraciones de populismo. Unos más, otros menos, pero la inmensa mayoría de los que pululamos por aquí nos alimentamos de nuestro propio ego, y entiéndase ego como algo intrínseco en el ser humano y totalmente necesario. El problema viene cuando existe un exceso de autoestima. Y “Personajillo” va sobrado de eso. En el marco histórico actual, un exceso así, bien asesorado, nos puede catapultar a todos al ostracismo más exquisito, a nuestra propia huida hacia atrás, a una exclusión voluntaria en el transcurrir de la historia. No recuerdo quien dijo que el individuo, como unidad, era incapaz de formar por sí mismo y en exclusiva un “juicio” válido que sirviera para todos los individuos.
Un “presidente” de todo un retal de electores que es capaz de asegurar que de lo único que tiene ganas es de convivir con el resto de los pueblos de España, que no son sus enemigos esos pueblos, y de que el Estado (traduzco: España) es intolerante, irrespetuoso y miope, es un presidente imprudente y falto de inteligencia, pero con la imprudencia en mayúsculas, puesto que aparta de sí el camino de la cordura y el respeto a todos los que él llama “el resto de los pueblos de España”. Además de ser incapaz de aislar la estupidez de su boca es deficitario en argumentos creíbles.
No hay nada más absurdo que darse cuenta de lo absurdo, que decía mi padre. Cuando alguien se dedica al noble arte de la política basándose única y exclusivamente en sus propias convicciones, el pensamiento lógico que mueve ese conjunto de preceptos y normas para el buen gobierno de sus administrados deja de ser algo coherente, puesto que no hay razón más poderosa que la que no se tiene, o no se conoce, o la que, siendo revelada, ni se escucha ni se valora.
Mirada al frente, oteando con descarada comicidad el horizonte, barbilla alta, aires de apátrida burlesco, y sueños de jefe de Estado. “Personajillo”, lejos de representar a una nación, se representa a sí mismo.
José Antonio Castro Cebrián
Jo em sento català, i no em sento espanyol. Però sí haig de dir que el «Personajillo» em sembla una persona menyspreable, però com gairebé tots els polítics. Estic d’acord amb la seva observació en el seu article, però penso que és lícit fins i tot així fer el que li venja en gana a aquest senyor, dir el que li de la gana, perquè està en el seu dret de fer-ho.
Catalunya no és Espanya, per molt que us indigni escoltar-ho als altres. Bon dia a tots.
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Hable usted en español hombre, sea un poco educado, que sé que usted lo entiende! En fin……
Yo creo que Artur Mas es un oportunista al que se le ha hecho grande su puesto, es más me da la impresión que ni siquiera se cree lo que él mismo dice. En la entrevista que le hizo junto a Felipe González el follonero, se le vio el plumero un montón de veces, no fue capaz de argumentar con un mínimo de criterio su “punto de vista sobre la soberanía de su país”. Es casi un sinsentido hablar de independencia cuando lo que se intenta por todos los medios, en Europa, la Europa de la Comunidad Eurepa al menos, es una mayor adhesión de los miembros. El discurso es muy demagógico… yo me pregunto, si el problema que tienen muchos catalanes pro-independencia es que quieren llamarse Estado en vez de País o Comunidad autónoma, o como sea (no conozco muy bien esa terminología catalanista meramente conceptual) , por qué no se le da el gusto a estos señores??? De verdad, es de Juzgado de Guardia…..
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Vaya falta de educación la de usted, “Catalunya lliure” . Si el artículo está en castellano, pues conteste en castellano, que seguro que lo habla y entiende muy bien…
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Muy buen artículo, una manera elegante de decir lo que se piensa, con respeto y mucha ironía. Me ha encantado.
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«Mas» claro imposible, 😉
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Los catalanes hemos vivido en total libertad después del franquismo en 1975, al igual que el resto de españoles, hasta que la fina y persistente lluvia de adoctrinamiento nacionalista seudomarginal ha calado en generaciones posteriores, muy quemadas por todo el desfase económico que nos ha tocado vivir. Pero han sido los inicios del Siglo XXI y sobre todo la llegada del tripartito a la Generalitat en el 2003, lo que ha generado una vuelta de tuerca bestial a la presion separatista entre los catalanes. Yo creo que la culpa de lo que se avecina, y el precipicio al que estamos los catalanes condenados a caer si no cambian las cosas, ha sido de los sucesivos gobiernos de España, que no han estado atentos a lo que se cocía entre los demagogos del independentismo catalán, ¡ojo!, no han estado atentos, o no han querido… que todo puede ser.
Y de Artur Mas poco más que comentar que el último párrafo de aquí.
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Poco más que añadir, un buen artículo. Creo que Cataluña se queda sin hombres de ideas, sin creencias e instituciones. Se dedica integramente al resentimiento y lastimero propio.
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La independencia catalana de España no es una opción, y sobretodo no es una opción inteligente. Más de 300 personalidades representativas de ser diametralmente opuestos a un gobierno de derechas, catalanes, firmaron un manifiesto de rechazo al secesionismo catalán. Con el título Por la unidad del pueblo trabajador. Decidamos ¡No a la independencia!, intelectuales, profesionales, afiliados y sindicalistas de UGT, CCOO, CGT o Usoc, activistas del movimiento vecinal, en defensa de la sanidad, contra los desahucios, de la asociación Democracia Real Ya o de los Comités de Parados quieren reivindicar que «los catalanes, junto al resto de españoles, sufrimos los mismos ataques y recortes. En Cataluña, como en Andalucía, Canarias o Extremadura nos condenan por igual al empobrecimiento, la precariedad y las desigualdades».
Entre las que personas que firman el manifiesto están el ex secretario general del PCE y ex dirigente de IU, Francisco Frutos, el dramaturgo José Sanchis Sinisterra, las escritoras Clara Usón y Lidia Falcón, y el actor y director de la compañía teatral Els Joglars, Ramon Fontserè. Además, los promotores de este escrito indican que entre los que lo apoyan están personas que a título individual han querido apoyar esta iniciativa de izquierdas pese a que son militantes o votantes de partidos como PSC, ICV, Podemos, ERC o la CUP.
El manifiesto destaca que «no es cierto que los recortes que sufrimos en Cataluña sean porque Madrid nos roba, sino que vienen impuestos por los mandatos de Washington y Berlín a través de la Troika, y que la clase política, tanto en Madrid como en Barcelona, aceptan sumisamente y ejecutan sin miramientos mientras mantienen sus corrupciones y privilegios». Por eso consideran que «Mas y Rajoy son las dos caras de una misma moneda: la de los banqueros y las grandes fortunas».
Además, fuentes del equipo coordinador de este documento han indicado a este diario que dentro de los firmantes hay discrepancias entre los que están a favor y en contra de la consulta soberanista del 9 de noviembre, con todo tipo de matices, aunque todos coinciden en estar en contra de la independencia y a favor de la «unidad libre y solidaria» de los españoles.
En el manifiesto se señala que una «amplia mayoría rechazamos la Cataluña y la España actuales, dependientes de la Troika, degradadas por una clase política depredadora y corrupta, empobrecidas y sin un proyecto propio de futuro».
Pese a esto los firmantes llaman a los trabajadores a unirse y destacan que desean «luchar unidos por una Cataluña y una España diferentes» y «construida sobre las convicciones y la tradición progresista y de izquierdas de millones de demócratas, librepensadores, catalanistas, republicanos, socialistas, comunistas o anarquistas».
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